El papa Francisco dijo el miércoles que nadie debería buscar ganancias económicas o políticas de la pandemia del coronavirus y que los desarrolladores de vacunas no deberían verlo simplemente como un esfuerzo lucrativo.
Francisco dijo a los asistentes a su audiencia general semanal, la segunda con participación pública después de seis meses de encuentros virtuales, que la pandemia debería impulsar a todos a trabajar por el bien común.
"Desafortunadamente, estamos asistiendo al surgimiento de intereses partidistas. Por ejemplo, hay quienes quieren apropiarse de posibles soluciones para ellos mismos, como (desarrollar) vacunas y luego venderlas a otros", dijo.
"Algunos están aprovechando la situación para fomentar divisiones, generar ventajas económicas o políticas, iniciar o intensificar conflictos", dijo, sin ofrecer más detalles.
“El coronavirus nos enseña que el auténtico bien de cada persona es un bien común, y al revés, el bien común es un auténtico bien para la persona”, dijo. “La salud, además de ser un bien individual, es también un bien público. Una sociedad sana es una que cuida de la salud de todos”, dijo el líder espiritual.
La pandemia y la búsqueda de una vacuna se han convertido en temas candentes en la campaña presidencial de Estados Unidos, donde el presidente republicano Donald Trump enfrenta al demócrata Joe Biden.
El presidente estadounidense quiere acelerar el hallazgo de una vacuna que, según ha dicho, llegará "muy, muy pronto", pero Biden ha dicho que Trump está politizando el tema para ayudar a su reelección y ha pedido que cualquier vacuna que se produzca y distribuya se haga bajo los estándares científicos establecidos, sin interferencia política externa.
El Papa describió a los fieles que han dado la espalda a quienes sufren por el coronavirus como "devotos de Poncio Pilato que simplemente se lavan las manos", refiriéndose al antiguo gobernador romano de Judea que se negó a asumir responsabilidad en la muerte de Jesús.
Francisco dijo que si bien "la política a menudo no tiene una buena reputación", ha habido muchos políticos en el curso de la historia "que fueron santos", aunque no nombró a ninguno.
La audiencia se llevó a cabo en el patio de San Dámaso del Vaticano ante unas 500 personas que estaban separadas por sillas, pero al ver al Papa en el lugar, muchos se arremolinaron en las barreras al paso de Francisco, y algunos se bajaron las mascarillas para llamarle.
Su santidad pidió a los asistentes que permanecieran en sus asientos y mantuvieran el distanciamiento físico para la protección de ellos y de los demás presentes.
(Con información de AP y Reuters.)