Estados Unidos impuso sanciones el miércoles a 24 empresas chinas y varias personas que supuestamente participaron en la construcción y militarización de islas artificiales en el Mar Sur de China.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo en una declaración que las compañías jugaron un papel clave “en ayudar a los militares chinos” con el Proyecto de construcción, mientras el secretario de Estado Mike Pompeo dijo en un anuncio aparte que se le estaba imponiendo restricciones de visa a individuos “responsables” o “cómplices” por el proyecto.
“Desde el 2013, la República Popular de China ha usado empresas estatales para dragar y reclamar más de 3.000 hectáreas de áreas disputadas del Mar Sur de China, desestabilizando la región, invadiendo los derechos soberanos de sus vecinos y ocasionando enorme devastación ambiental”, dijo Pompeo.
Las medidas estadounidenses se producen luego de una actualización en julio de la política hacia ese país en la que explícitamente se refiere a los “reclamos marítimos ilícitos” de Beijing en el Mar Sur de China.
Las acciones son el más reciente paso de Estados Unidos contra China por su acumulación de fuerzas militares en el Mar Sur de China, donde la soberanía es reclamada por varios países.
“Al hacer esto, tenemos varias metas, incluyendo por supuesto imponer costos a malos actores y para promover que distintas pares, instituciones y gobiernos alrededor del mundo midan los riesgos y reconsideren transacciones de negocios con este tipo de empresas estatales predatorias que hemos identificado aquí”, dijo un funcionario del Departamento de Estado a periodistas, en una conferencia telefónica.
Estados Unidos acusó a China en junio de intentar construir un “imperio marítimo” en el Mar Sur de China, lo cual fue rechazado por Beijing.
“Siempre tratamos a nuestros vecinos del Mar Sur de China como iguales y ejercitamos el mayor en julio.
China no respondió de inmediato a las sanciones. China reclama por lo menos el 80 por ciento del Mar Sur de China, que tiene vastas reservas de gas y petróleo. Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnám tamnién reclaman jurisdicción del área por la cual pasan unos 3 billones de dólares en mercadería.
Entre las empresas estatales sancionadas están la gigante de la construcción china Communications Group Co., una subsidiaria de China Shipbuilding Group, y una compañía de telecomunicaciones.
Las 24 empresas chinas agregadas a la lista estadounidense de sancionadas serán prohibidas para la compra de tecnología y otros productos enviados desde Estados Unidos. Mientras otras empresas pueden pedir una licencia para continuar vendiendo a empresas chinas en la lista de sancionadas, esas solicitudes son frecuentemente denegadas.
“La parte que busque transferir bienes, equipos, programas de computación, o tecnología a partes en la lista de sancionados debe venir al Departamento de Comercio a solicitar una licencia específica”, dijo el subsecretario de Comercio para la Administración de Exportaciones, Matthew Borman, en una conferencia el miércoles.
“La política de licenciamiento es basada en la presunción de negar esos tipos de exportaciones, re-exportaciones, o traslados dentro del mismo país”, agregó.
Estados Unidos ha explícitamente respaldado un fallo vinculante de la Corte Permanente de Arbitrios desde hace cuatro años, China ha descartado dicho fallo. La decisión vinculante del 12 de julio del 2016, rechazó los reclamos marítimos de China por no tener ningún fundamento de ley internacional.