A solo unas semanas de completar su retirada militar de Afganistán, Estados Unidos está evacuando a su personal diplomático y a sus aliados afganos, para lo que ha enviado a unos 3.000 militares de regreso a Kabul.
La medida se produce cuando las fuerzas de seguridad afganas, entrenadas y equipadas por Estados Unidos, continúan desmoronándose ante una ofensiva que ha provocado que casi la mitad de las 34 capitales provinciales de Afganistán caigan en manos de insurgentes talibanes en menos de una semana.
"Esto no es un abandono. Esto no es una evacuación", dijo el jueves a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, admitiendo que sólo una "presencia diplomática central" permanecería en Afganistán.
Lo que esto es, es una reducción en el tamaño de nuestra huella civil. Esta es una reducción de los civiles estadounidenses que, en muchos casos, podrán realizar sus importantes funciones en otros lugares", recalcó Price.
A principios de esta semana, los funcionarios estadounidenses dijeron que la retirada militar estaba completa en un 95%, y que de las aproximadamente 2.500 tropas que habían estado en Afganistán a principios de mayo, cuando comenzó la retirada, solo quedaban unas 650, encargadas de proporcionar seguridad en el aeropuerto y la embajada.
Por ahora, los funcionarios estadounidenses dijeron que esperaban comenzar a evacuar al personal civil en los próximos días, con el objetivo de que todos salieran de Afganistán para fin de mes.
* El periodista de la VOA Jeff Seldin contribuyó con este reporte, desde Washington DC.
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