Se espera que China promocione su sólido desempeño económico durante la pandemia y revele metas a largo plazo para su economía en una reunión anual de su legislatura ceremonial que comienza el viernes en Beijing.
Miles de delegados asistirán a la sesión del Congreso Nacional del Pueblo (APN) y a una reunión paralela de un organismo asesor político, los cuales se reunirán en medio de estrictos protocolos de coronavirus en la capital.
Muchos de los actos de las denominadas dos sesiones se realizarán a través de video para asegurar el distanciamiento social. El habitual tumulto de periodistas también estará ausente, ya que solo pueden asistir a las sesiones los medios de comunicación con sede en Beijing.
Sin embargo, el estado de ánimo aún puede ser de celebración, ya que China se prepara para conmemorar el centenario de su Partido Comunista y destaca su contención del coronavirus, lo que condujo a una rápida recuperación económica.
China, donde surgió por primera vez el nuevo coronavirus, fue la única gran economía del mundo que experimentó un crecimiento en 2020. Mientras que la economía estadounidense se contrajo un 3,5%, la de China se expandió un 2,3%.
"Ha vuelto a su trayectoria de crecimiento original antes del COVID-19 en el cuarto trimestre, lo cual es bastante notable, dado que se espera que la mayoría de los países en otros lugares regresen a esa trayectoria en dos o tres años", dijo Anwita Basu, directora de Asia para Fitch Ratings.
La APN, que está compuesta por casi 3.000 delegados, se considera un parlamento donde se aprueba "por unanimidad". Entre sus tareas más importantes se encuentra la ratificación de decisiones ya tomadas por el Partido Comunista, que domina prácticamente todos los aspectos de la política china.
No obstante, las dos sesiones siguen siendo objeto de una estrecha vigilancia tanto de las tendencias generales como de las decisiones específicas, que pueden surgir en forma de declaraciones de política densamente redactadas o conferencias de prensa muy coreografiadas por altos funcionarios.
Planes económicos
Este año, se espera que China anuncie los detalles de su plan económico quinquenal, que cubre el período 2021-25.
Sin embargo, es posible que los líderes chinos no anuncien un objetivo de crecimiento económico para 2021. En el evento del año pasado, que se retrasó debido a la pandemia, China se abstuvo de establecer un objetivo de producto interno bruto público, citando incertidumbres económicas.
Los líderes chinos están tratando de reequilibrar la economía desde la inversión y las exportaciones hacia el consumo interno.
También pueden proporcionar detalles sobre cómo pretenden alcanzar su objetivo de cero emisiones de carbono para 2060. China es actualmente el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
Al Partido Comunista también le gustaría que la economía de China se volviera más autosuficiente, especialmente después de que las tensiones comerciales con Estados Unidos le hicieron más difícil adquirir los semiconductores necesarios para la producción de productos electrónicos.
Tensiones con Estados Unidos
La competencia estratégica entre Estados Unidos y China constituye quizás el telón de fondo más importante de las dos sesiones.
El crecimiento económico de China durante la pandemia, combinado con el lento desempeño de Estados Unidos, ha acelerado el ritmo al que la economía de China superará a la estadounidense.
China tendrá la economía más grande del mundo para 2028, cinco años antes de lo estimado anteriormente, concluyó el Centro de Investigación Económica y Empresarial, una organización de investigación británica.
La pandemia de coronavirus ha aumentado la confianza de China, dijo Kim Heung-kyu, director del Instituto de Política de China de la Universidad Ajou de Corea del Sur. Sin embargo, no espera ningún movimiento importante en las reuniones de esta semana que altere aún más las relaciones entre Estados Unidos y China.
"China ha observado debilidades en Estados Unidos y cree que Estados Unidos no podrá hacer nada al respecto", dijo. “Pero [China] todavía prefiere la competencia a largo plazo en lugar del conflicto o la tensión. Esto es más ventajoso para China".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien asumió el cargo en enero, de alguna manera ha adoptado un enfoque menos antagónico hacia China que su predecesor, Donald Trump, pero no está claro cuánto mejorarán los lazos entre Estados Unidos y China.
Abusos de derechos
El gobierno de Biden ha criticado duramente los abusos contra los derechos humanos en China, incluso en la región occidental de Xinjiang, donde alrededor de un millón de uigures han sido detenidos, y en Hong Kong, donde Beijing ha aplastado un movimiento pro democracia.
Muchos analistas esperan que la APN adopte nuevas y duras restricciones sobre Hong Kong, medidas que podrían aplastar aún más las posibilidades de una oposición política significativa en lo que había sido un territorio autónomo.
Se necesitan reformas para que "patriotas genuinos" estén a cargo del territorio, según comentarios recientes de Xia Baolong, quien dirige una agencia continental que supervisa los asuntos de Hong Kong.
Durante la reunión de la APN del año pasado, Beijing presentó una amplia ley de seguridad nacional que ha provocado oleadas de detenciones y un discurso político dramáticamente helado.
China dice que tales movimientos son necesarios para lidiar con los miembros de un movimiento de protesta, que en algunos casos se han involucrado en tácticas como cierres de carreteras y enfrentamientos con la policía.
El máximo líder de China, el jefe del Partido Comunista, Xi Jinping, también ha adoptado una postura más agresiva en Taiwán, una isla autónoma que Beijing considera su propio territorio, así como en partes en disputa del Mar de China Meridional, donde China ha construido islas para afirmar su soberanía.