Los bielorrusos acudieron a las urnas el domingo en una elección presidencial en la que la candidata de la oposición, Svetlana Tikhanovskaya, desafía al autoritario presidente de cinco mandatos Alexander Lukashenko.
Tikhanovskaya, de 37 años, una madre que se dedica al cuidado de su familia y de su hogar, ingresó a la contienda electoral con la promesa de liberar a los presos políticos y convocar nuevas elecciones, después que su esposo Sergei Tikhanovsky, un bloguero de oposición y aspirante a presidente fue arrestado en mayo.
Tikhanovsky, de 41 años, fue acusado de atacar a un oficial de policía y organizar disturbios masivos. Él ha rechazado las acusaciones alegando que son provocaciones.
Aunque Tikhanovskaya, una profesora de inglés y alemán, carecía de experiencia política, rápidamente emergió como la principal figura de la oposición del país y la rival más fuerte de Lukashenko, con decenas de miles de bielorrusos apoyando su candidatura.
Al emitir su voto el domingo, Tikhanovskaya exigió que los resultados oficiales fueran "honestos" y libres de fraude.
"Realmente quiero que la elección sea honesta, porque si las autoridades no tienen nada que temer, si toda la gente está a favor de [Lukashenko], entonces estaremos de acuerdo con [los resultados]", dijo Tsikhanouskaya.
Lukashenko dijo después de emitir su voto en Minsk que ni él ni el gobierno permitirán que Bielorrusia caiga en el "caos" o la "guerra civil" después de que se anuncien los resultados de las elecciones.
"No, [la situación] no se saldrá de control", dijo Lukashenko a los periodistas. "Nadie dejará que nada se salga [de control], se los garantizo. Esta es la principal tarea del gobierno actual, no sólo del presidente".
Los funcionarios electorales registraron a Tikhanovskaya, probablemente considerando que no tenía ninguna posibilidad de ganar, mientras se negaban a registrar a otros dos posibles retadores presidenciales: Valery Tsepkalo, un exdiplomático y Viktor Babary, un exbanquero, que ahora está en la cárcel.
La policía de la capital bielorrusa, Minsk, realizó 10 arrestos el sábado por la noche cuando cientos de simpatizantes de la oposición conducían por el centro de la ciudad ondeando banderas y blandiendo carteles de victoria desde los vehículos.
Lukashenko, quien ha estado en el poder desde que Bielorrusia declaró su independencia de la Unión Soviética en 1991, se postula para un sexto mandato, mientras que el país está experimentando un aumento de las protestas de la oposición contra su gobierno autocrático y las dificultades económicas causadas por la pandemia del coronavirus.