Analistas califican de positivo el encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el mandatario ruso, Vladimir Putin en Suiza. Sin embargo, en Washington el presidente demócrata se enfrenta a críticas por parte de la oposición republicana, que le piden más imponer sanciones a la potencia mundial.
Putin y Biden se encontraron cara a cara por primera vez en la ciudad europea de Ginebra, en medio de tensiones entre los dos países debido a ciberataques provenientes de Rusia a EE.UU. y condenas internacionales al arresto del líder opositor, Alexei Navalny.
Expertos consultados por la Voz de América opinaron que, aunque las posiciones entre ambos gobiernos quedaron demarcadas, tener una conversación es siempre un buen punto de partida.
El nerviosismo natural de tener las miradas del mundo entero, dicen, era de esperarse y se dejó ver en los dos líderes, quienes sin necesidad de decirlo enviaron un mensaje no verbal, según explicó Scott Rouse, experto en el tema.
“Ambos parecen abiertos a lo que está sucediendo y a hablar entre ellos, pero estamos viendo dos maneras distintas de sentarse. Cuando miramos a Putin (...] no muestra arrogancia, pero esto casi agresivo, porque luce tan abierto”, señaló el experto en comunicación corporal.
Por su parte, Rouse dice que Biden tomó el aire “del viejo estadista (...) se ve muy relajado, sus manos están enfrente de él".
Sus diferencias, son claras, como ellos mismos lo destacaron en sus conclusiones, pero el experto en política, de Brookings Institution, Darren West, dice que es mucho más sencillo evitar malos entendidos y trabajar en pro de una buena relación cuando hay conversaciones de por medio.
“Las relaciones entre ambos países están en un punto bajo [pero] siempre es una buena idea que EE.UU. y Rusia hablen, aunque esté en desacuerdo en asuntos”, explicó Warren a la VOA.
Para el experto, el mayor desafío recae en que los “dos países tienen intereses estratégicos muy diferentes”.
“Tengo la impresión de que básicamente plantearon una serie de temas pero no aclararon mucho. La única excepción a eso parece estar en el área de las limitaciones de armas nucleares donde los dos países han acordado, como se anunció anteriormente, continuar con el tratado actual por otros cinco años".
La Casa Blanca confirmó que uno de los acuerdos alcanzados entre ambos mandartarios fue en materia de seguridad nuclear.
"La reciente prórroga del nuevo tratado START ejemplifica nuestro compromiso con el control de las armas nucleares. Hoy reafirmamos el principio de que una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe pelear", aseguró la Casa Blanca en un comunicado conjunto, al final de la conferencia de prensa de Biden.
Para el senador demócrata, Bob Menéndez, Biden representa para Putin un “contrincante mucho más difícil” y “más comprometido a enfrentarse a Rusia” que el ex presidente Donald Trump.
“Biden fue bien directo, bien fuerte y mandó su mensaje”, dijo el congresista en una rueda de prensa en Washington D.C.'
Republicanos piden sanciones
Congresistas del partido en oposición, por su parte, escribieron una carta a Biden —a pocas horas del encuentro con Putin— llamándolo a imponer sanciones a Rusia.
“Le escribimos para instarle a que imponga de inmediato la segunda ronda de sanciones exigida por ley (…) para hacer responsable al régimen de Putin por el uso continuo de armas químicas y el flagrante desprecio por las normas internacionales y los derechos fundamentales”, escribieron dos líderes republicanos de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y el Senado.
Los legisladores Jim Risch y Michael McCaul aseguraron en la misiva que “no ven evidencia” de que Putin “esté dispuesto a trabajar con la administración Biden para "construir una relación estable”, y agregaron que “la demora en la imposición de estas sanciones”, iría en contravía del objetivo de la Cumbre de Ginebra.
Desde la mirada del exembajador estadounidense ante Rusia, Michael McFaul, de las declaraciones públicas de Biden y Putin no se desprenden “muchas cosas tangibles”, una opinión que comparte el senador republicano Jim Risch.
“Las cumbres se tratan de obtener resultados, (…)por lo que saber que no se logró ningún progreso tangible con Rusia en ningún tema, es a la vez desafortunado y decepcionante”, escribió Rish.
“Me preocupa que hayamos perdido la oportunidad de aplicar un nuevo enfoque a Rusia que realmente confronte su comportamiento maligno en todo el mundo”, agregó el legislador.
Este artículo contó con la colaboración de Laura Sepúlveda, Cristina Caicedo Smit y Jorge Agobián.
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