Mientras el presidente Donald Trump pondera un posible ataque militar contra Corea del Norte, el ejército de Estados Unidos, junto con los ejércitos de Corea del Sur y Japón realizaron un nuevo despliegue de fuerza contra Pyongyang, con ensayos de lanzamiento de misiles hacia ambas costas este y oeste de la Península Coreana.
Trump se reunió el martes con miembros de su equipo de seguridad nacional para discutir “una variedad de opciones para responder a cualquier forma de agresión por parte de Corea del Norte o, de ser necesario, para prevenir que Corea del Norte amenace a Estados Unidos y sus aliados con armas nucleares”, de acuerdo a una declaración de la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
El presidente recibió informes del secretario de Defensa, James Mattis, y del jefe del Estado Mayor Conjunto, General Joseph Dunford, de acuerdo a la Casa Blanca.
La reunión tuvo lugar mientras un par de bombarderos supersónicos B-1B volaban desde una base en el territorio de Guam hasta Corea del Norte para ejercicios junto con aeronaves surcoreanas. Los vuelos de las poderosas aeronaves en Guam enfurecen a Pyongyang, que afirma que son preparativos de guerra y ha amenazado con lanzar misiles contra las aguas que rodean el territorio estadounidense.
Robo de los planes de guerra
La reunión y los ejercicios militares también coincidieron con el reporte de un legislador surcoreano quien afirmó que hackers norcoreanos podrían haber robado documentos militares altamente confidenciales, incluyendo planes para un ataque de decapitación de la cúpula gobernante norcoreana.
El representante Lee Cheol-hee, miembro del Partido Democrático y de la Comisión de Defensa Nacional, dijo que funcionarios de defensa no identificados manifestaron que ciberpiratas robaron el año pasado los planes de guerra de Estados Unidos y Corea del Sur, de acuerdo con reportes noticiosos. Lee no respondió a los intentos de confirmar la noticia. Funcionarios de Defensa se rehusaron a comentar al respecto.
Entre los planes confidenciales que supuestamente fueron robados, se dice que están los planes para ataques quirúrgicos por parte de Seúl y Washington para eliminar al líder norcoreano Kim Jong Un en caso de que sea inminente o se dé inicio a una crisis.
En caso de confirmarse, el reporte de ataque cibernético por parte de Corea del Norte sería un importante golpe en contra de Corea del Sur en un momento en el que las relaciones entre ambas naciones asiáticas están en su punto más bajo.
Seúl ha adoptado una postura cada vez más agresiva hacia la actitud belicosa de Pyongyang debido al intercambio de amenazas entre Corea del Norte y el presidente de Estados unidos, Donald Trump.
La postura inusualmente agresiva de Trump en torno a Corea del Norte, en la que se han incluido amenazas de ataques estadounidenses y contra los gobernantes norcoreanos, ha provocado temor entre los sudcoreanos de un nuevo conflicto desde que culminó la Guerra de Corea en 1953 con una frágil tregua, que dejó a la Península de Corea técnicamente bajo estado de guerra.
El lunes, el presidente Trump se quejó de que 25 años de diplomacia y negociación con Corea del Norte no han rendido fruto alguno. Dos días antes comentó que Pyongyang ha violado cada uno de los acuerdos logrados "antes de que se seque la tinta, haciendo ver como tontos a los negociadores".
"Lo siento, pero ¡solo una cosa va a funcionar!', advirtió Trump en su cuenta de Twitter, pero hasta ahora no ha querido clarificar qué cosa es esa.