La especulación sobre la salud y el estatus político de Kim Jong-un se intensificó el viernes, cuando el líder norcoreano no apareció en público durante un importante aniversario en la reservada nación comunista.
Kim, de 31 años, no ha sido visto en público desde que asistió a un concierto el 3 de septiembre, provocando la especulación de que sufre algún problema serio de salud o ha sido apartado del gobierno en un golpe de estado.
La prensa estatal, que normalmente da cuenta diaria de las actividades del líder norcoreano, ha dado pocas pistas, excepto al mencionar que está sintiendo “molestias”.
Los analistas esperaban saber algo el viernes, con motivo del 69º. Aniversario de la fundación del oficialista Partido de los Trabajadores Coreanos. En los dos años pasados, Kim ha celebrado la fecha con una visita a medianoche al mausoleo de su padre, Kim Jong II y su abuelo, Kim Il Sung.
Pero el nombre de Kim no apareció en la lista de dignatarios que hicieron la visita anual al mausoleo. La lista, publicada por la Agencia de Noticias Central de Corea, estableció que una corona fue dejada en el lugar en su nombre.
El gobierno de Corea del Sur insistió el viernes que Kim parece estar “gobernando de manera normal”. El portavoz del ministerio de Unificación, Lim Byeong-cheol agregó que Seúl no tiene información que pueda confirmar el estado de salud de Kim.
