La deserción de un importante diplomático de Corea del Norte destacado en la embajada de Londres, supone un duro golpe para el régimen de Pyongyang y un dolor de cabeza en su discurso público.
El jueves, el gobierno de Kim Jong-Un no había reaccionado aún a la deserción de Thae Yong-ho, hijo de un difunto general de cuatro estrellas, que participó en la guerra con Japón junto al fundador norcoreano Kim Il-Sung.
Thae y su familia arribaron un día antes a Seúl bajo la protección del gobierno surcoreano, a donde pidieron asilo añorando vivir en democracia y preocupados por el futuro de sus hijos.
Se cree que Thae, quien se desempeñó como ministro y número dos de la Embajada de Corea del Norte ante Reino Unido durante 10 años, es el diplomático de más alto rango que ha desertado desde que lo hizo el embajador norcoreano ante Egipto en 1997.
Un vocero del Ministerio de Unificación de Corea del Sur dijo que la deserción de Thae es una señal de la debilitada unidad dentro de la clase gobernante norcoreana.
