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Mujer que mato a hermano de Kim creyó que era una broma


Copia del pasaporte de la segunda mujer presuntamente involucrada en la muerte del medio hermano del líder norcoreano, Kim Jong Un.
Copia del pasaporte de la segunda mujer presuntamente involucrada en la muerte del medio hermano del líder norcoreano, Kim Jong Un.

La mujer indonesia arrestada por su involucramiento en el presunto asesinato del medio hermano del líder norcoreano, Kim Jong Un, asegura que fue engañada y pensó que era parte de un comedia de bromas cuando roció veneno a la cara de su víctima.

El jefe de la policía, Tito Karnavian, dijo a los reporteros que Siti Aisyah, de 25 años, recibió un pago por lo que creyó era una participación en un programa de cámara escondida al estilo de “Solo para reír”.

“Tal acción se hizo tres o cuatro veces y les fueron dados unos cuantos dólares por hacerlo, y con el último blanco, Kim Jong Nam, supuestamente usaron un espray con veneno”, dijo Karnavian.

“No se dio cuenta que participaba de un intento de asesinato por parte de agentes extranjeros”, explicó.

Los comentarios de Karnavian siguen a los de un hombre emparentado con Aisyah que dijo en la televisión indonesia que ella fue contratada para actuar en una película corta de comedia y viajó a China como parte de su trabajo. Inmigración de Indonesia dijo que Aisyah viajó a Malasia y otros países, que no especificó.

Corea del Sur acusó inmediatamente a sus enemigos de Corea del Norte de enviar un escuadrón de la muerte para matar a Nam en el aeropuerto de Kuala Lupur, asegurando que dos mujeres asesinas lo envenenaron y luego huyeron en un taxi.

Aunque se cree que Kim Jong Nam tiene dos hijos y una hija con dos mujeres que viven en Beijing y Macau, la policía malasia dice que nadie ha reclamado el cuerpo de la víctima ni ha proporcionado muestras de ADN luego del aparente asesinato.

Diplomáticos norcoreanos en Malasia han solicitado custodia del cadáver de Nam, argumentando que tenía pasaporte norcoreano. Los diplomáticos se opusieron a una autopsia, pero las autoridades malayas siguieron con el procedimiento porque de todas formas no recibieron una petición formal de no hacerlo.

Kim Jong Nam, de 45 o 46 años, se sintió mal repentinamente mientas esperaba un vuelo de regreso a su casa en Macau y murió en el hospital.

Confuso y adolorido, alcanzó a decir a los médicos en el aeropuerto que su cara había sido rociada con un químico. Dos horas más tarde, estaba muerto.

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