Los abogados del exasesor de seguridad nacional Michael Flynn notificaron al equipo legal del presidente Donald Trump que ya no se comunicarán con ellos en lo que respecta a la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de Estados Unidos el año pasado.
La decisión, reportada primero por The New York Times y retomada e investigada por varias otras agencias, podría ser un indicio de que Flynn está movilizándose para cooperar con la investigación de Mueller o negociar un acuerdo para él.
El equipo legal de Flynn comunicó la decisión esta semana, dijo una persona al tanto de la medida que habló con The Associated Press a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre una investigación en curso.
Los equipos de abogados frecuentemente comparten información durante las pesquisas penales amplias. Pero el continuar dicha comunicación puede convertirse en algo poco ético si uno de los demandantes busca negociar un acuerdo con los fiscales.
La notificación en sí misma no prueba que Flynn esté cooperando con Mueller, pero los abogados de Trump creen que Flynn intenta a proteger a su hijo, Michael Flynn, Jr., quien también es investigado.
Robert Kelner, abogado de Flynn, no respondió el jueves a una solicitud de comentarios al respecto. Un abogado del hijo de Flynn, igualmente declinó comentar.
Flynn fue obligado a renunciar como asesor de seguridad nacional en febrero después de que funcionarios de la Casa Blanca concluyeron que los había engañado acerca de la naturaleza de sus contactos durante el período de transición con el embajador ruso en Estados Unidos.
Fue entrevistado por el FBI en enero, solo cuatro días después de que Trump tomara posesión de la presidencia, con relación a sus comunicaciones con el embajador, Serguei Kislyak. La subsecretaria de Justicia en esa época, Sally Yates, pronto les dijo a las autoridades en la Casa Blanca que sus afirmaciones públicas de que Flynn no había hablado sobre sanciones con Kislyak eran incorrectas, y que por lo tanto Flynn se encontraba en una posición comprometida.
Flynn enfrentaba una investigación del Departamento de Justicia sobre sus tratos de negocios extranjeros incluso antes de que Mueller fuera nombrado fiscal especial en mayo con el fin de que investigara una posible coordinación entre la campaña de Trump y Rusia para influir en los comicios presidenciales de 2016. Mueller heredó la pesquisa sobre Flynn.
El general retirado recibió más de 30.000 dólares en años recientes por asistir a eventos en Moscú, que incluyeron una cena en 2015 donde se celebró a la cadena de televisión Russia Today (RT), financiada por el Kremlim, en la que se sentó junto al presidente ruso Vladimir Putin, y más de 500.000 dólares para representar intereses de Turquía en EE.UU.
Flynn, destacado partidario de Trump durante la campaña, ha sido una figura clave en la investigación de Mueller y de interés particular para el mandatario. Por ejemplo, el exdirector del FBI James Comey, dijo que Trump lo alentó a que pusiera fin a una pesquisa del FBI sobre Flynn durante una reunión privada en la Oficina Oval en febrero.
La casa Blanca ha estado preparándose para la posibilidad de que a Flynn se le presenten cargos formales, especialmente luego de las imputaciones del ex jefe de campaña, Paul Manafort, del asesor de éste, Rick Gates, y del asesor en política exterior, George Papadopoulos.
