El principal enviado civil de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para Afganistán, Mark Sedwill, sostiene que posiblemente los niños estén más seguros en Kabul que en ciudades como Londres, Glasgow o Nueva York.
Sedwill declaró en el programa infantil de la BBC, Newsround, que las ciudades afganas son como una red de aldeas donde “la mayoría de los niños pueden vivir sus vidas en seguridad. En Kabul y en otras grandes ciudades del país hay, de hecho, muy pocas bombas”.
Las declaraciones de Sedwill contrastan con comentarios que niños afganos expresaron sobre sus sensaciones de seguridad en las calles de Kabul.
Un estudiante de 16 años dijo a Newsround que teme ir a estudiar porque tiene “miedo de las explosiones en la escuela”.
Fuerte críticas
Justin Forsyth, directivo de Save the Children, calificó los comentarios de Sedwill de “equivocados y erróneos”, e indicó que las vidas de los niños en Afganistán están en “extremo peligro”, ya que uno de cuatro niños en ese país muere antes de llegar a los cinco años.
En 2009 “murieron más de mil niños a consecuencia del conflicto”, señaló Forsyth, quien señala que las bombas no son las únicas responsables. “850 niños mueren cada día, muchos de ellos de enfermedades evitables, como la diarrea o la pulmonía o porque están desnutridos”, añadió.
Unicef señaló en un informe de 2009 que Afganistán es el peor país del mundo para nacer.