Al menos 63 personas murieron en Nigeria víctimas de una ola de violencia que estalló el viernes en varias partes del noreste del país, según informó este sábado la Cruz Roja.
Los incidentes se registraron después de que hombres armados asaltaron la ciudad de Damaturu, donde según testigos los cadáveres se apilan por decenas en la morgue y las calles han quedado desiertas.
Fueron atacadas estaciones de policías, varias iglesias y un banco, y los choques con fuerzas de seguridad y los estallidos de bombas se prolongaron durante horas.
Los enfrentamientos fueron antecedidos por otros ataques también en la cercana ciudad de Maiduguri, donde se reportaron varios heridos pero la cifra de muertes aún se desconoce.
Ningún grupo se responsabilizó de momento con los ataques, aunque en el pasado sucesos similares han sido protagonizados por la secta islámica Boko Haram.
Las matanzas ocurren poco antes de la festividad musulmana de Eid al-Adha, conocida como “Celebración del Sacrificio”, y en otros lugares llamada la “Fiesta del Cordero”.
