Las nevadas y las bajas temperaturas han provocado numerosas cancelaciones y retrasos en los principales aeropuertos de Europa.
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La vuelta a casa se ha convertido en una travesía complicada para muchos, que se han quedado atrapados en los aeropuertos ante la preocupación de si llegarán a tiempo a sus destinos para celebrar la Navidad.
El mal tiempo hizo casi imposible transportarse por carreteras, ferrocarril o avión, donde las aerolíneas congelaron el tráfico aéreo del principal aeropuerto del continente, el de Heathrow en Londres, que fue el más afectado por las nevadas y registró un número limitado de aterrizajes y despegues.
Algunas compañías han pedido a los pasajeros que suspendan o posterguen sus viajes en lo posible para evitar aglomeraciones en las estaciones y los aeropuertos.
Alemania también ha sufrido numerosas cancelaciones –unos 300 vuelos sólo en Francfort, de un total planeado de 1.340–, debido a problemas causados por el temporal.
Las autoridades de aeronáutica civil de Francia solicitaron a las aerolíneas que reduzcan sus vuelos en un 30% en los dos principales aeropuertos de París.
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