El gobierno de Daniel Ortega anunció este lunes la retirada de sus representantes diplomáticos en Argentina, Colombia, México y Costa Rica como respuesta ante las demandas que han hecho estos países para la celebración de un proceso electoral transparente en Nicaragua el próximo 7 de noviembre.
En una nota de prensa que fue leída por la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, quien busca su segunda reelección consecutiva junto a su esposo Daniel Ortega, tildó a estos países de “irrespetuosos, injerencistas, intromisores e intervencionistas en asuntos internos”.
“El Gobierno informa a nuestro pueblo y a la comunidad internacional que ha llamado a consultas a nuestros representantes embajadores ante los gobiernos de Argentina, compañero Orlando Gómez; Colombia, compañera Yara Pérez; México, compañero Juan Carlos Gutiérrez; y Costa Rica, compañero Duilio Hernández, en reciprocidad, ante similares llamados realizados por los gobiernos antes”, reza la nota de prensa leída por Murillo.
Tanto México como Argentina llamaron a sus embajadores a consultas el pasado 21 de junio en relación con “las preocupantes” acciones políticas que ha realizado el gobierno de Ortega en contra de una treintena de opositores que han sido detenidos a menos de tres meses que se celebren las elecciones presidenciales.
En un comunicado en conjunto, las cancillerías indicaron que el Gobierno de Nicaragua ha puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición, incluidos precandidatos presidenciales, activistas, estudiantes y empresarios.
“Argentina y México se mantendrán atentos a la evolución de los acontecimientos relacionados con la hermana República de Nicaragua y seguirán promoviendo inequívocamente el pleno respeto y promoción de los derechos humanos, las libertades civiles, políticas y de expresión de toda persona, con independencia de su nacionalidad y/o profesión”, señalaron en el documento.
Argentina y México se negaron a acompañar una resolución aprobada el 15 de junio por 26 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) para condenar la persecución de los opositores, con el argumento de la "no intervención en asuntos internos", sin embargo al continuar los arrestos decidieron emitir una postura al respecto.
Algunos analistas políticos consultados por la Voz de América, como el embajador de Nicaragua en la OEA Edgar Parrales, han dicho que las consultas que pidieron hacer estos países a sus representantes reflejaba el nivel de “exhacerbación” que está teniendo el gobierno de Ortega por sus “desmanes”.
“Ningún país está actuando fuera de la Ley. No es intervencionismo, están actuando en el marco que deben intervenir porque Nicaragua es miembro de la Organización de Estados Americanos y ahí le están diciendo, tenés derechos, pero también deberes. Los gobierno deben de trabajar para propiciar las democracias e independencia de poderes que es lo que se le está pidiendo”, dijo a la VOA Parrales.
Nicaragua vive una de sus peores crisis políticas en los últimos 30 años desde las protestas surgidas en 2018 y a las que el gobierno de Ortega ha tildado como “un intento del golpe de Estado en su contra”.
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