La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección para la periodista nicaragüense Georgina Roxana Vargas Clarens, corresponsal del Canal 10 de televisión en la Región Autónoma Costa Caribe Norte de Nicaragua.
La medida fue emitida por la CIDH en una resolución del 28 de agosto por considerar que Vargas “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
El comunicado dice que la periodista está sufriendo actos de hostigamiento, amenazas y represión por parte de autoridades estatales y particulares debido a su labor de información pública.
La Comisión explicó que a pesar el estado nicaragüense reafirmó que no existen en el país censura ni persecución a medios y periodistas con posturas contrarias a las políticas oficiales, tampoco “aportó mayores elementos para desvirtuar los eventos de riesgo alegados por la parte solicitante”.
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En la resolución, la CIDH dijo que “tomó en cuenta el contexto represivo hacia la actividad periodística independiente en Nicaragua, así como la situación de riesgo acentuada que enfrenta Georgina como mujer periodista” y considera que ella “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia”.
El organismo solicitó al gobierno de Nicaragua que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Georgina Roxana Vargas Clarens.
También, permitir que “pueda desarrollar sus actividades como periodista independiente sin ser objeto de actos de violencia, amenazas, hostigamiento o intimidación en el ejercicio de sus labores”.
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