La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la compra de más acciones en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.
Tanto el BCIE como el BIRF forman parte de las cinco instituciones adscriptas al Banco Mundial.
El economista Luis Murillo analizó el tema para la Voz de América y dijo que el gobierno de Nicaragua pretende, con esta compra, proteger las reservas internacionales del país.
“Es más o menos fortalecer las reservas internacionales, de una u otra manera una de las políticas más efectivas que ha tenido este gobierno fue tener reservas internacionales antes de la crisis de casi 2 mil 900 millones de dólares, es verdad que han bajado, pero a ellos les interesa mantener las reservas en un lugar menos riesgoso”, explicó el académico.
La aprobación de la compra de las acciones se realizó la semana pasada en la Asamblea Nacional, mayoritariamente integrada por diputados sandinistas.
De acuerdo con el medio nicaragüense La Prensa los más de 227 millones de dólares que aprobó la Asamblea por decrero legislativo pasarán a engrosar la deuda pública externa y serán pagados a plazos.
El diputado oficialista e integrante de la Comisión Económica, José Figueroa, manifestó que la compra se realiza “para que le sigamos permitiendo a Nicaragua acceder a préstamos de desarrollo que el Banco Centroamericano de Integración Económica ha venido entregando a nuestro país en los últimos años, para programas de desarrollo, de infraestructura, de energía, de salud, de vivienda, de programas del sector productivo, entre otros”.
La mayor compra de acciones se hará al Banco Centroamericano de Integración Económica del que Nicaragua obtendrá 20.400 títulos a un precio de 10.000 dólares cada uno, es decir 204 millones de dólares. El paquete de acciones está compuesto por dos tipos: 5.100 acciones de capital pagadero en efectivo (por un capital de 51 millones de dólares) y otros 15.300 de acciones de capital exigible (equivalente a 153 millones de dólares).
El exdirector del BCIE, Róger Arteaga, explicó que Nicaragua tenía hasta el 23 de enero de este año para formalizar con el BCIE la cantidad de acciones que el país compraría de las 200 mil, que se aprobaron en concepto de ampliación de capital del banco regional el pasado 9 de diciembre.
Además de la adquisición de títulos en el BCIE, el Gobierno ordenó que se comprarán 191 acciones en el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, entidad del Banco Mundial que “proporciona productos financieros y asesoría sobre políticas para ayudar a los países a reducir la pobreza y extender los beneficios del crecimiento sostenible a todas las personas”.
Arteaga sostiene que el interés del gobierno sandinista también es mantener abierta esas ventanillas para futuras solicitudes de préstamos. Ambas son entidades importantes para el financiamiento público en Nicaragua.
El gobierno de Nicaragua ha visto disminuida su capacidad de crédito con organismos financieros internacionales, desde que Estados Unidos aprobó la ley ‘Nica Act’, que precisamente veta las solicitudes de Nicaragua a financiamientos que no estén estrictamente vinculados con los gastos de primera necesidad de la población nicaragüense.
(Con informe de Daliana Ocaña,/VOA).