El gobierno del presidente Daniel Ortega celebra este martes el aniversario 43 de la revolución sandinista que lo llevó al poder por primera vez entre 1979 y 1990, en un contexto diferente que incluye la muerte en prisión de su compañero de lucha Hugo Torres, mientras siguen tras las rejas otros exguerrilleros como Dora María Téllez.
En días recientes, el gobierno anunció vigilias en varios puntos de la capital, Managua. A medianoche del lunes tuvo lugar un espectáculo de fuegos artificiales en un punto centro del país.
La vocera y vicepresidenta del gobierno, Rosario Murillo, se refirió a los mensajes de felicitaciones por el “triunfo” de la revolución, dentro de los que destacan los enviados por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, así como las del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ambos países aliados y señalados por violaciones a los derechos humanos.
De igual forma Murillo leyó un “saludo” enviado por el presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, quien dijo que se “intensificarán y desarrollarán las relaciones de amistad y cooperación” entre ambos países “en medio de la lucha por la independencia antiimperialista”.
La efeméride oficialista se ha visto empañada por segundo año debido a lo que representan las figuras de importantes exguerilleros que se encuentran encarcelados y cuyos familiares denuncian que están aislados y bajo condiciones violatorias a los derechos humanos.
Ese es el caso de la excomandante e historiadora Dora María Téllez, quien ocupó un papel clave en la revolución sandinista.
En un artículo de opinión publicado en La Joven Cuba, el escritor Pertti Pesonen señaló que la condena contra Téllez “es pura venganza de Ortega”.
Además dijo que Dora María “no daba importancia especial por su pasado, a pesar de ser la famosa 'comandante 2', que junto a Edén Pastora y Hugo Torres dirigió la toma del Palacio Nacional de Managua en 1978”.
“Téllez dirigió sola la conquista de la ciudad de León, primera en caer en manos de las tropas sandinistas durante la ofensiva final contra la dictadura de Anastasio Somoza. Fue vicepresidenta del Consejo de Estado, ministra de Salud. Luego se distanció de Daniel Ortega y fue una de las fundadoras del Movimiento de la Renovación Sandinista”, indicó el escritor.
Ortega ha minimizado en reiteradas ocasiones los señalamientos de sus críticos y ha dicho que no está encarcelado ningún opositor, sino más bien “terroristas” que según él, intentaron tumbarlo del poder.
Mensaje de la oposición
La oposición nicaragüense por su parte emitió un comunicado previo a la conmemoración de la revolución sandinista y expresó que hace 43 años “el tirano Somoza fue expulsado del poder por la decisión del pueblo nicaragüense”.
“Fue el pueblo actuando con un solo puño para conquistar la democracia (…) hoy lamentablemente estamos ante el poder de una nueva familia corrupta y vendepatria, que reprime y asesina, obliga al exilio y nos mantiene en la pobreza”, criticó la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), cuyos dirigentes se encuentran en prisión en Managua.
La organización señaló que así como “la dictadura somocista cayó, el mismo pueblo, a través de la lucha cívica y no violenta, se hará cargo de pasar a los Ortega-Murillo al basurero de la historia”.
El acto de conmemoración de la revolución sandinista, que será transmitido en cadena nacional y radial, se realizará por tercer año consecutivo en un acto privado en la Plaza de la Revolución, y no en la Plaza de la Fe, como ocurría históricamente.
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