La legendaria revista estadounidense Newsweek, que alguna vez fue propiedad de The Washington Post, cerró su edición impresa, casi 80 años después de su primera edición.
La portada de su "última edición impresa", fechada el 31 de diciembre, muestra una foto aérea de la sede de la revista en Nueva York como fondo de su mensaje: "#LASTPRINTISSUE" con la palabra impreso en tinta roja.
El Washington Post vendió Newsweek al multimillonario californiano Sidney Harman por la suma simbólica de un dólar en 2010, como parte de un acuerdo con el conglomerado de Internet IAC para fusionar la revista semanal y la página web de opinión The Daily Beast.
Su primer número, publicado el 17 de febrero de 1933, tenía una foto de Adolf Hitler en Berlín declarando: "La nación alemana debe ser construida nuevamente desde cero".
En los últimos años, en medio de una fiera batalla con su eterna rival, la revista Time, Newsweek publicó portadas audaces y a menudo controvertidas, como la que mostró a Obama como “el primer presidente gay”.
La alusión a Twitter en la portada de su último número es una ironía sobre el gran cambio que el internet ha significado para las publicaciones impresas.
La portada de su "última edición impresa", fechada el 31 de diciembre, muestra una foto aérea de la sede de la revista en Nueva York como fondo de su mensaje: "#LASTPRINTISSUE" con la palabra impreso en tinta roja.
El Washington Post vendió Newsweek al multimillonario californiano Sidney Harman por la suma simbólica de un dólar en 2010, como parte de un acuerdo con el conglomerado de Internet IAC para fusionar la revista semanal y la página web de opinión The Daily Beast.
Su primer número, publicado el 17 de febrero de 1933, tenía una foto de Adolf Hitler en Berlín declarando: "La nación alemana debe ser construida nuevamente desde cero".
En los últimos años, en medio de una fiera batalla con su eterna rival, la revista Time, Newsweek publicó portadas audaces y a menudo controvertidas, como la que mostró a Obama como “el primer presidente gay”.
La alusión a Twitter en la portada de su último número es una ironía sobre el gran cambio que el internet ha significado para las publicaciones impresas.