El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió el domingo a los insurgentes en Gaza que no realicen ataques contra el país después de que el grupo Yihad Islámica prometió vengarse por la demolición de uno de sus túneles de ataque.
Israel “responderá con mano dura a cualquiera que intente atacarnos desde cualquier frente”, señaló Netanyahu, agregando que el país considera a Hamas, el grupo insurgente islamista que gobierna la Franja de Gaza, responsable de cualquier ataque lanzado desde el territorio.
Yihad Islámica prometió venganza después de que el túnel que unía Gaza e Israel fuese demolido el mes pasado matando a una docena de insurgentes.
Ese fue un incidente poco habitual en la tensa frontera, que está en su mayoría tranquila desde la guerra que enfrentó a Israel y Hamas en 2014. Durante ese conflicto, insurgentes de Gaza se infiltraron en varias ocasiones en Israel a través de una red de túneles.
AP