El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se enfrenta a una batalla por la supervivencia política en unas elecciones muy reñidas el martes que podrían poner fin a sus 10 años de dominio de la política nacional.
Las encuestas de opinión sitúan al centrista partido Azul y Blanco de Benny Gantz, antiguo jefe de las fuerzas armadas, empatado con el derechista Likud de Netanyahu, y sugieren que el partido de extrema derecha Yisrael Beiteinu podría emerger como formación bisagra en las conversaciones de la coalición.
Las campañas de los dos principales partidos en las segundas elecciones parlamentarias de Israel en cinco meses solo han mostrado diferencias pequeñas sobre muchas cuestiones importantes: la lucha regional contra Irán, los vínculos con los palestinos y con Estados Unidos, y la estabilidad de la economía.
Es poco probable que el fin de la era de Netanyahu conduzca a un gran cambio en la política sobre cuestiones controvertidas sobre el proceso de paz con los palestinos que se vino abajo hace cinco años.
Netanyahu ha anunciado su intención de anexionar al país el Valle del Jordán en la Cisjordania ocupada, donde los palestinos aspiran a crear un Estado. Pero la alianza Azul y Blanco también ha dicho que fortalecería los bloques de asentamientos judíos en Cisjordania, y que el Valle del Jordán sería la “frontera oriental de seguridad” de Israel.
Las elecciones se convocaron después de que Netanyahu no lograra formar una coalición tras las elecciones de abril, en las que el Likud y la alianza Azul y el Blanco estaban empatados, los dos con 35 de los 120 escaños del Knesset o parlamento israelí.
Netanyahu, que tiene 69 años y se ha presentado en la campaña como un líder indispensable, ha sido el primer ministro que ha estado más años en el cargo en la historia de Israel. Fue primer ministro desde junio de 1996 hasta julio de 1999 y ahora lleva en el puesto desde marzo de 2009.
Con información de Reuters y AP