Una de las muchas consecuencias del cierre laboral en la NBA, además de los cientos de partidos cancelados y los millones de dólares perdidos, es que desapareció la tradición de que cada equipo juegue al menos una vez por temporada en cada ciudad.
Los equipos visitarán a todos sus oponentes de la misma conferencia, pero sólo viajarán a nueve ciudades del otro lado de la liga, en vez de 15.
Los campeones Dallas Mavericks no irán a Charlotte Bobcats, ni tampoco el Oklahoma City Thunder, los Lakers y los San Antonio Spurs, lo que hará que los Bobcats, propiedad de Michael Jordan, dejen de recibir ingresos por concepto de venta de boletos.
Los equipos tampoco jugarán la misma cantidad de partidos en su misma división, así que puede haber quejas a la hora de realizar desempates para determinar la preclasificación en los playoffs.