Jim Bridenstine, administrador de la NASA, dijo este viernes que el Centro Marshall de Vuelo Espacial, en Alabama, servirá como sede para el programa de la agencia espacial estadounidense, con fines de construir una nave espacial que permita llevar astronautas a la luna en 2024.
El jefe de la NASA hizo el anuncio en las instalaciones de Alabama, acompañado por legisladores de dicho estado. La noticia, que significa empleos potenciales y prestigio para Alabama, decepcionó a los legisladores de Texas que habían presionado por un sitio en su estado.
"Ese sistema de aterrizaje será conducido fuera del Centro Marshall de Vuelos Espaciales, aquí en Huntsville, Alabama", dijo Bridenstine.
"Ahora, diré que esta no fue una decisión que se tomó a la ligera", agregó Bridenstine, explicando la historia de Marshall que construyó la nave espacial lunar Apollo hace medio siglo.
Los legisladores de Texas querían que se eligiera el Johnson Space Center en Houston.
Empresas como Blue Origin, el emprendedor multimillonario Jeff Bezos, SpaceX de Elon Musk y Lockheed Martin Corp, están desarrollando diferentes componentes potenciales del módulo de aterrizaje lunar, y competirán por fondos de la NASA bajo ofertas que se solicitarán más adelante en el año.
Bridenstine nombró en mayo el programa Artemis y solicitó que el Congreso aumente el presupuesto propuesto por la NASA para el año fiscal 2020 (que comienza el 1 de octubre) en $ 1,6 mil millones, gran parte de los cuales se destinarían al desarrollo comercial del sistema de aterrizaje lunar humano.
La nueva misión lunar será un esfuerzo que probablemente costará de veinte mil a treinta mil millones de dólares en cinco años.
Este acontecimiento se programa cuando la NASA busca, con la ayuda de socios privados, reanudar las misiones espaciales humanas desde suelo estadounidense, por primera vez desde que finalizó el programa del transbordador espacial en 2011.
Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, anunció en marzo una línea de tiempo acelerada, para que la NASA volviera a llevar a los astronautas en la superficie lunar para 2024 recortando la mitad de un objetivo anterior para llegar en 2028.
El apoyo del presidente Donald Trump a la misión no ha sido claro. En junio, el presidente republicano instó a la NASA a centrarse en iniciativas "mucho más grandes" como ir a Marte, socavando su anterior apoyo declarado a la iniciativa lunar.