Los equipos de investigación de Estados Unidos se hallan tras la pista de una nueva modalidad de narcotráfico transcontinental: los aviones privados.
Las autoridades han identificado un grupo de cárteles sudamericanos que compraba aviones viejos para transportar cocaína a Europa ante ante la creciente demanda.
Hay al menos tres cárteles implicados en el negocio aéreo, cuya meta era trasladar la droga hasta África occidental, y de allí a Europa, según indican los documentos presentados ante los tribunales de Estados Unidos.
Los narcotraficantes declararon que tenían entre cinco y seis rutas ya establecidas cada uno, en una nueva fórmula cuyo éxito dependía de que no existe una cobertura de radar sobre el océano. Esto permite a los aviones grandes cruzar el Atlántico prácticamente desapercibidos.
"El cielo es el límite", se jactó un traficante de Sierra Leona ante un informante de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), según documentos judiciales citados por la agencia Associated Press.
El viaje desde Venezuela hasta Africa occidental es de unos 5.500 kilómetros (3.400 millas), el triple de la distancia a Florida.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ya había advertido de este mecanismo desde el 2 de noviembre de 2009, cuando fue hallado un Boeing 727 quemado en el desierto de Mali.
Los casos están siendo llevados por un tribunal federal en Nueva York debido a que se supone que parte de la cocaína fue enviada a Estados Unidos.
Las rutas largas y el tamaño de los aviones tienen antecedentes en las décadas de 1970 y 1980, cuando se transportaba droga entre Colombia y algunas zonas de México cerca de la frontera con Estados Unidos, dijo Decker.
La crisis económica mundial ha paralizado a cientos de aviones de carga, que pueden ser comprados a precios relativamente bajos.