El gobierno de Argentina informó que un total de 337 personas fallecieron por la gripe A, lo cual coloca al país como el segundo en el mundo con más muertes detrás de Estados Unidos, que registró 353 fallecidos al 31 de julio.
Hay otras 402 muertes en evaluación para corroborar si fueron debido a la gripe A H1N1 o no, informó el Ministerio de Salud de la Nación en un comunicado.
El viceministro de Salud, Maximiliano Diosque, dijo que “es muy probable que den positivo”, según el periódico La Nación, por lo cual la cifra superaría las 700 muertes.
Del total de muertes confirmadas, “el 47% de los casos tiene antecedentes de enfermedad crónica o algún otro factor de riesgo”, según el informe del ministerio, lo cual significa que más de la mitad de los que fallecieron no pertenecían a un grupo de riesgo.
La mayoría de las muertes fueron registradas en la provincia de Buenos Aires (123), seguido de 83 muertes en la provincia de Santa Fe y 27 muertes en Ciudad de Buenos Aires.
“El grupo de edad más afectado son los adultos de 50 a 59 años de edad”, según el informe.
“El 47% (145 casos) tenían algún factor de riesgo o enfermedad de base. Los factores más importantes en ambos sexos son: obesidad (18%), cardiopatía (8%) y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (7%)”, detalló.
Además, de un total de 82 mujeres fallecidas que pertenecían a un grupo de riesgo, el 19,5% estaban embarazadas o recién habían parido.
El ministerio estimó, además, que cerca de 700.000 personas fueron contagiadas por el virus.
No obstante, el ministro de Salud, Juan Manzur, dijo que “en los últimos 10 días hemos notado una disminución muy importante en todo el país de la cantidad de consultas y casos de gripe H1N1”. También destacó que notaron “una disminución considerable en la intensidad y circulación viral”.
El informe del ministerio, en tanto, indicó que aún “hay una proporción de población afectada superior a lo esperado para esta época del año”.