El actor estadounidense Leonardo DiCaprio se alejó por unos minutos de las luces de Hollywood para embarcarse en un proyecto ecologista de protección de las aguas de la Antártida.
A través de una carta dirigida a la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por sus siglas en inglés) DiCaprio se unió a la solicitud de la preservación de la mayor reserva marina del mundo en aguas de la Antártida.
El actor hizo un llamado a los gobierno para que empiecen a proteger amplias zonas del oceáno Antártico, algo con lo que la mayoría de los países del mundo están de acuerdo, pero según anotó DiCaprio todavía están algunos intereses como los de los gobiernos de Rusia y Corea del Sur que amenazan con oponerse a la creación de la reserva.
La llamada de atención se realizó en el marco de la reunión anual de la CCAMLR que se reúne en Hobart, Australia que se espera que concluya con la firma de un acuerdo para proteger los más de 6 millones de kilómetros cuadrados del valioso Océano Antártico.
En esta reunión, Australia, Francia y la Unión Europea buscarán que se creen siete zonas protegidas con una superficie marina total de 1,9 millones de kilómetros cuadrados y prevén que tres de esas reservas sirvan de referencia científica para medir el impacto del cambio climático en la productividad y la ecología.
La plataforma ecologista Alianza Océano Antártico apoya esa propuesta pero cree que la superficie debería ser de 2,5 millones de kilómetros cuadrados para incluir hábitats importantes de pingüinos, bacalaos, ballenas minke y kril antártico.
A través de una carta dirigida a la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, por sus siglas en inglés) DiCaprio se unió a la solicitud de la preservación de la mayor reserva marina del mundo en aguas de la Antártida.
El actor hizo un llamado a los gobierno para que empiecen a proteger amplias zonas del oceáno Antártico, algo con lo que la mayoría de los países del mundo están de acuerdo, pero según anotó DiCaprio todavía están algunos intereses como los de los gobiernos de Rusia y Corea del Sur que amenazan con oponerse a la creación de la reserva.
La llamada de atención se realizó en el marco de la reunión anual de la CCAMLR que se reúne en Hobart, Australia que se espera que concluya con la firma de un acuerdo para proteger los más de 6 millones de kilómetros cuadrados del valioso Océano Antártico.
En esta reunión, Australia, Francia y la Unión Europea buscarán que se creen siete zonas protegidas con una superficie marina total de 1,9 millones de kilómetros cuadrados y prevén que tres de esas reservas sirvan de referencia científica para medir el impacto del cambio climático en la productividad y la ecología.
La plataforma ecologista Alianza Océano Antártico apoya esa propuesta pero cree que la superficie debería ser de 2,5 millones de kilómetros cuadrados para incluir hábitats importantes de pingüinos, bacalaos, ballenas minke y kril antártico.