La destrucción del Amazonas, la selva más grande del mundo, se aceleró el año pasado con un aumento del 29% de la deforestación, de acuerdo al gobierno de Brasil.
Datos satelitales de los últimos 12 meses hasta el final de julio de 2013 muestran que unas 5.900 hectáreas de selva fueron barridas en la amazonia brasileña, un área equivalente al territorio de Puerto Rico.
La lucha contra la deforestación del Amazonas es vista como crucial para reducir el calentamiento global debido a que la deforestación mundial se refleja en el 15 por ciento de las emisiones anuales de gases que quedan atrapados en la atmósfera, más que el sector transporte entero.
Además de ser un resumidero gigante de carbono, el Amazonas es un santuario de la biodiversidad, que alberga a miles de millones de especies que aún no han sido estudiadas.
Datos preliminares divulgados el año pasado por el centro de investigación brasileño INPE habían indicado que la deforestación estaba en aumento otra vez, tal como habían advertido los grupos conservacionistas.
Los mayores aumentos en la deforestación fueron observados en los estados de Para y Mato Grosso, donde se lleva a cabo la mayor parte de la expansión agrícola de Brasil.
A pesar el aumento en 2013, el área deforestada es la segunda cifra anual más baja desde que se comenzaron a llevar registros en 2004.