Son las cuatro de la mañana y el despertador suena al igual que todos los días entre semana porque así lo programa Martha antes de dormir.
Esa es la hora en la que hay que empezar el día para que Martha pueda llevar a dos de sus tres hijos a la casa de su madre; a diez cuadras de la suya, y a las siete la abuela lleve a los niños a una primaria cercana.
Esto sólo es el principio de la jornada, pues Martha después de dejar la casa de su madre lleva al más pequeño de sus hijos a una guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde lo cuidan por diez horas. Tras la guardería, sigue el traslado a su lugar de trabajo, una empresa maquiladora de origen estadounidense en donde trabaja ocho horas diarias de lunes a viernes a cambio de un salario modesto (más la prestación de la guardería) que le permite mantener a la familia de la que es cabeza y retribuirle a su mamá por cuidar de los niños.
“Soy madre soltera y cuando me quedé sola pensé en regresarme a mi tierra en Veracruz, pero yo sé que allá no hubiera podido encontrar un trabajo para sostener a mis hijos así que aquí me quedé y no me arrepiento”, dice Martha.
Su historia es común en Ciudad Juárez más que en alguna otra localidad del país, pues aquí, de acuerdo con las estadísticas oficiales del INEGI, es la ciudad de México en donde más mujeres tienen oportunidades de trabajo y en algún momento de la historia reciente de Ciudad Juárez, las mujeres ocupaban dos terceras partes de los empleos disponibles, la mayoría de ellos como obreras de plantas maquiladoras.
En la actualidad las mujeres ocupan la mitad de las plazas laborales que ahora están diversificadas y abarcan empleos de obreras, secretarias, profesionistas y técnicas calificadas. Esta cifra no es nada común en el resto de México donde en promedio las mujeres ocupan el 38% de los empleos disponibles.
“En Ciudad Juárez hay muchas madres solteras como en otras ciudades de México, pero aquí éstas tienen posibilidades de sostener a sus familias sin necesidad de la ayuda del gobierno o de la caridad pública” explicó en una reciente entrevista Meter Auer, especialista laboral que ha realizado estudios sobre el tema.
Desde luego que no todas las mujeres que necesitan trabajar tienen la oportunidad de hacerlo en un lugar como la maquiladora de Martha, donde tienen acceso a guardería, sobre todo en el caso de las mujeres que tienen que trabajar por su cuenta en el comercio informal.
Sin embargo, para quienes trabajan en lugares donde cuentan con Seguro Social, la posibilidad de tener a los hijos pequeños en lugares de cuidado profesional son cada vez mayores, pues cada año hay más guarderías que ofrecen sus servicios.