Dos miembros de las fuerzas armadas estadounidenses murieron el viernes en un operativo en Afganistán, informaron las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN sin ofrecer más detalles sobre los decesos en combate.
Las muertes, que aumentan a cuatro el total de soldados estadounidenses que han fallecido este año en Afganistán, subrayan las dificultades para restaurar la paz en el país devastado por la guerra pese a que Washington ha intensificado los esfuerzos para hallar la forma de poner fin al conflicto de 17 años, el más largo de Estados Unidos.
La misión Apoyo Decidido dirigida por la OTAN y Estados Unidos señaló que los nombres de los miembros de las fuerzas armadas que murieron en acción se mantendrán en secreto hasta que sus familiares sean notificados, respetando la política del departamento de Defensa estadounidense. El comunicado no indicó el lugar donde se registró el combate ni explicó contra quiénes estaban combatiendo los soldados.
“El incidente se encuentra bajo investigación y no tenemos más información que ofrecer”, dijo la sargento de primera clase Debra Richardson, una vocera de la misión Apoyo Decidido.
Hay cerca de 14.000 elementos de las fuerzas armadas estadounidenses en Afganistán, dando apoyo a las fuerzas afganas mientras batallan para contener dos frentes, enfrentando a un renaciente Talibán que ahora controla casi la mitad del país, y ante la filial del grupo Estado Islámico, que ha tratado de expandir su huella en Afganistán a pesar de que su autoproclamado “califato” se ha venido abajo en Siria e Irak.
En 2001, después de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, Estados Unidos invadió Afganistán y expulsó al régimen del Talibán del poder en cuestión de semanas. Pero el Talibán se ha reagrupado mientras Washington enfocaba su atención en el mandatario iraquí Saddam Hussein, y para 2009, la guerra se había estancado.
El año pasado, soldados estadounidenses murieron en combate en Afganistán.