Evelyn Gross, la madre del ex contratista estadounidense Alan Gross, preso en Cuba, murió este miércoles de cáncer de pulmón.
Gross fue arrestado en 2009 y condenado a 15 años de cárcel en 2011 por llevar equipos de conexión por satélite a Internet a la comunidad judía en la isla.
El estadounidense solicitó permisos humanitarios para visitar a su madre, pero La Habana se los negó reiteradamente, indicaron sus abogados.
"Este es un golpe devastador para Alan y nuestra familia", dijo la esposa de Alan Gross, Judy, en un comunicado.
"Estoy extremadamente preocupada de que ahora Alan abandone toda expectativa de volver a su casa y haga algo drástico. Seguramente, hay algo que el presidente Obama puede hacer para asegurar la inmediata liberación de Alan", añadió.
La vocera del Departamento de Estado Jen Psaki expresó sus condolencias a Alan Gross y su familia y declaró que considera una tragedia que éste no pudiera venir a EE.UU. para pasar los últimos momentos con su madre.
"Hemos rogado al gobierno de Cuba que conceda al señor Gross un permiso humanitario para que pueda viajar a EE.UU. a estar con su familia durante estos días de luto. Hemos dejado claro que ésta es una gran prioridad para nosotros", dijo Psaki.
Añadió que EE.UU. ha estado pidiendo la liberación de Gross desde hace un tiempo, pero que en estas circunstancias su inmediata libertad sería una acción que el gobierno cubano debería garantizar.
La madre del ex contratista murió a los 92 años en Plano, Texas, según los abogados de su hijo, quien en abril dijo que pretendía volver a Estados Unidos, vivo o muerto.
"El último deseo de Evelyn fue ver a su hijo Gross antes de morir. Las autoridades cubanas se negaron a dar a Alan un permiso humanitario para visitar a su madre, a pesar de las reiteradas peticiones y la certeza de que estaba muriendo", dijo un comunicado.
Gross fue arrestado en 2009 y condenado a 15 años de cárcel en 2011 por llevar equipos de conexión por satélite a Internet a la comunidad judía en la isla.
El estadounidense solicitó permisos humanitarios para visitar a su madre, pero La Habana se los negó reiteradamente, indicaron sus abogados.
"Este es un golpe devastador para Alan y nuestra familia", dijo la esposa de Alan Gross, Judy, en un comunicado.
"Estoy extremadamente preocupada de que ahora Alan abandone toda expectativa de volver a su casa y haga algo drástico. Seguramente, hay algo que el presidente Obama puede hacer para asegurar la inmediata liberación de Alan", añadió.
La vocera del Departamento de Estado Jen Psaki expresó sus condolencias a Alan Gross y su familia y declaró que considera una tragedia que éste no pudiera venir a EE.UU. para pasar los últimos momentos con su madre.
"Hemos rogado al gobierno de Cuba que conceda al señor Gross un permiso humanitario para que pueda viajar a EE.UU. a estar con su familia durante estos días de luto. Hemos dejado claro que ésta es una gran prioridad para nosotros", dijo Psaki.
Añadió que EE.UU. ha estado pidiendo la liberación de Gross desde hace un tiempo, pero que en estas circunstancias su inmediata libertad sería una acción que el gobierno cubano debería garantizar.
La madre del ex contratista murió a los 92 años en Plano, Texas, según los abogados de su hijo, quien en abril dijo que pretendía volver a Estados Unidos, vivo o muerto.
"El último deseo de Evelyn fue ver a su hijo Gross antes de morir. Las autoridades cubanas se negaron a dar a Alan un permiso humanitario para visitar a su madre, a pesar de las reiteradas peticiones y la certeza de que estaba muriendo", dijo un comunicado.