El equipo legal del presidente Donald Trump estaría investigando al fiscal especial Robert Mueller, tratando de hallar formas de desacreditar su investigación sobre Rusia, y a la vez, explora la posibilidad de autoperdonarse, según reportes de prensa revelados la noche del jueves.
De acuerdo a un reporte de The New York Times, los asesores de Trump escarban los historiales profesional y político de Mueller y su equipo de investigadores, buscando conflictos de interés que puedan ser útiles para desacreditar la investigación o construir un caso en contra del fiscal especial.
Por otro lado, The Washington Post reportó, citando a una persona involucrada, que el presidente ha indagado con sus asesores sobre el poder que puede tener para indultar asesores, familiares, y aún a sí mismo, en relación con la investigación. Una segunda persona dijo al Post que los abogados de Trump han estado discutiendo sobre los poderes del presidente para indultarse entre ellos.
Tales acontecimientos, de ser ciertos, constituyen otra señal del duelo que se viene encima entre Trump y Mueller, quien ha ensamblado un equipo de fiscales y agentes de gran poder y experiencia que examina la posibilidad de una colusión entre la campaña de Trump y Rusia para interferir en las elecciones presidenciales del año pasado, y que pretende echar una mirada al historial financiero del presidente.
Si bien el equipo legal de Trump declinó comentar sobre el tema, un asesor dijo al Times que el presidente simplemente ha expresado curiosidad en comprender el alcance de su autoridad para otorgar indultos, y sobre los límites de la investigación de Mueller.
“Esto no está en el contexto de ‘no puedo esperar a perdonarme a mi mismo’ “, dijo un asesor cercano.
Finanzas
De acuerdo a varios reportes, al presidente Trump le irrita la idea de que la investigación de Mueller pueda llegar hasta las finanzas suyas y de su familia. Trump dijo a The New York Times que sería una "violación" al cargo formal de Mueller si las revisara, pero ese es un límite que Mueller parece dispuesto a cruzar.
Según reportes noticiosos, el fiscal especial está interesado en las transacciones empresariales de Trump con los rusos y con uno de sus principales prestamistas, el Deutsche Bank.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo el jueves que Trump no tiene la intención de despedir a Mueller "en este momento", pero no descartó que el presidente lo haga más adelante.
Ella también reiteró la preocupación de Trump sobre el alcance de la investigación de Mueller, señalando que la pesquisa "debería mantenerse en los confines de la la intromisión rusa y las elecciones, y nada más que eso”.
En cambio, el legislador Adam Schiff, representante de California y el demócrata de mayor rango en la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que Mueller tiene la autoridad para investigar cualquier lazo que la familia Trump tenga con Rusia, "incluyendo el financiero, y cualquiera que surja. Esa es su tarea".
William Jeffress, quien por mucho tiempo ha sido un abogado defensor en el bufete Baker Botts y que representó al expresidente Richard Nixon, afirmó que es casi seguro que la investigación de Mueller incluirá la revisión de la información financiera, dado que busca cualquier conexión entre los asociados de Trump y Rusia. Y añadió que las amenazas de Trump hacia Mueller no favorecen al presidente.
Para complicar las cosas, el portavoz del equipo legal de Trump, Mark Corallo, presentó su renuncia el jueves, según reportes que citan a dos fuentes conocedores de su salida. Corallo fue uno de varias personas que advirtieron sobre el peligro de criticar públicamente a Mueller.