Muchos países se están recuperando de la pandemia de COVID-19 pero los más pobres no, y un número significativo de ellos padece un deterioro en su situación, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicado el miércoles.
Achim Steiner, director de la agencia, dijo que después de dos décadas en las que países ricos y pobres estaban acercándose en términos de desarrollo, el hallazgo es “una señal de alarma muy fuerte” de que ahora las naciones se están distanciando.
Se prevé que el Índice de Desarrollo Humano que la agencia ha elaborado desde 1990 alcance máximos históricos en 2023 luego de los pronunciados descensos registrados en 2020 y 2021 durante la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, el desarrollo en la mitad de los países más pobres del mundo sigue estando por debajo de los niveles de 2019 previos a la pandemia, de acuerdo con el informe.
"Es un mundo de ricos contra pobres en el que el estamos viendo que el desarrollo está evolucionando de formas muy desiguales y parcialmente incompletas”, declaró Steiner en una conferencia de prensa. ”¿Por qué esto es importante? No sólo porque crea más vulnerabilidad, también crea más miseria y pobreza prolongada, desigualdad creciente”.
Las crecientes desigualdades se ven agravadas por la concentración de la riqueza económica, señala el informe.
Hizo notar que cerca del 40 % del comercio mundial de bienes se concentra en tres o menos países. Y señaló que el valor bursátil de las tres mayores empresas tecnológicas en 2021 —Amazon, Apple y Microsoft— superaba el producto interno bruto de más del 90 % de los 193 países miembros de la ONU ese año.
Steiner dijo que las naciones del mundo deberían unir sus fuerzas para centrarse en las principales amenazas del siglo XXI, especialmente el cambio climático, la siguiente pandemia y la aparición de la economía digital y la inteligencia artificial. Pero en lugar de ello, advirtió, hay una división cada vez mayor y una frustración y polarización crecientes.
Dijo que una respuesta significativa ha sido la aparición del populismo, que está en contra de las élites y es hostil a la cooperación internacional. Señaló que “está dividiendo cada vez más a las sociedades, radicalizando el discurso político y, en esencia, volviendo más y más a las personas unas contra otras”.
El informe dice que el avance de la acción colectiva global para abordar los principales retos del mundo se ve obstaculizado por una “paradoja de la democracia” que está surgiendo: el 90 % de la población mundial respalda la democracia, pero por primera vez más de la mitad de los encuestados en un sondeo global expresaron su apoyo a dirigentes bajo cuyo liderazgo se corre el riesgo de que los cimientos de la democracia se vean socavados.
Los conflictos territoriales seguirán surgiendo, pero las amenazas a la seguridad humana en el siglo XXI requerirán más a menudo la capacidad de colaborar, afirmó Steiner.
“Nos estamos adentrando cada vez más en una situación en la que nuestra capacidad para resolver problemas se está viendo comprometida”, afirmó. “No detendremos el cambio climático con misiles. No detendrás la próxima pandemia en tu frontera con un tanque, y desde luego no vas a detener los ciberataques con misiles”.
Steiner dijo que es importante disminuir las tensiones, las percepciones erróneas y la desinformación “porque en realidad están siendo utilizadas como armas para poner a las personas unas contra otras”.
Dijo que también hay que examinar con mucho cuidado “dónde la desigualdad se ha vuelto tan extrema que en realidad erosiona la voluntad política de cooperar”.
El informe pide más gasto en bienes públicos mundiales que beneficien a todas las personas, entre otras cosas para estabilizar el clima y el planeta, aprovechar las nuevas tecnologías para mejorar el desarrollo humano, y mejorar el sistema financiero mundial con el fin de beneficiar a los países de bajos ingresos.
El Índice de Desarrollo Humano de la agencia mide aspectos clave para una vida larga y saludable, para adquirir conocimientos y para alcanzar un nivel de vida digno.
Con base en las últimas cifras disponibles de 2022, los 10 Estados con el índice de desarrollo humano más alto son Suiza, Noruega, Islandia, Hong Kong, Dinamarca, Suecia, Alemania e Irlanda empatados en séptimo sitio, y Singapur, Australia y Holanda empatados en el 10mo lugar. Estados Unidos está empatado con Luxemburgo en el 20mo sitio.
Los 10 países con el desarrollo humano más bajo eran Sierra Leona, Burkina Faso, Yemen, Burundi, Mali, Chad, Níger, la República Centroafricana, Sudán del Sur y Somalia. Todos están en África, salvo Yemen.
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