El secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, recibió este lunes en Washington al ministro de asuntos exteriores español Josep Borrell, con quien habló sobre Venezuela y las sanciones de EE.UU. al petróleo venezolano, las cuales podrían afectar a empresas españolas.
Luego de la reunión con Pompeo, el ministro Borrell dijo a periodistas que aunque el gobierno de su país no ha recibido ninguna advertencia del gobierno de Trump, algunas empresas españolas cuyo nombre declinó mencionar, han recibido advertencia del gobierno estadounidense, que quiere que las empresas petroleras de todo el mundo corten lazos con el disputado gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Washington está evaluando incluso la imposición de sanciones secundarias a las empresas internacionales que negocien con el régimen de Maduro.
El ministro Borrell dijo que el secretario Pompeo pidió al gobierno de España que haga todas las presiones posibles tanto políticas como financieras para no dar facilidades al gobierno de Maduro.
Un comunicado distribuido por el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, luego de la reunión, dice que Pompeo agradeció a Borrell por los esfuerzos del gobierno español para apoyar una vuelta a la democracia en Venezuela. Aunque EE.UU. ha dicho que todas las opciones están sobre la mesa en el caso de Venezuela, España y la Unión Europea se oponen.
Otro tema del encuentro entre los altos funcionarios de España y EE.UU. fue Cuba, donde el ministro Borrell dijo que su gobierno, como la Unión Europea, dejó clara su oposición al endurecimiento del embargo estadounidense a Cuba. Esto, respecto a que el mes pasado la administración Trump anunció la posibilidad de aplicar el capítulo III de la Ley Burton a Cuba, por el cual se permitiría a afectados reclamar ante la justicia estadounidense propiedades en Cuba expropiadas luego de la revolución de 1959.
La Ley Burton se aprobó en 1996 en el gobierno de Bill Clinton, pero esa cláusula no se ha puesto en efecto por el número de demandas que podría traer. Washington ha anunciado que mantendrá la suspensión solo por un mes.
Antes del encuentro con Pompeo, Borrell asistió a un evento en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, CSIS por sus siglas en inglés, donde destacó la incomodidad de los ciudadanos europeos por las declaraciones del presidente Donald Trump sobre el Brexit. Dijo que los europeos "no están muy acostumbrados" a que un presidente de EE.UU. diga que el Brexit es una buena idea y que otras naciones deben seguir el ejemplo.
Así mismo dijo que no están acostumbrados a que el presidente estadounidense señale que los europeos son enemigos o que la exportación de vehículos alemanes sea una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. Sin embargo, señaló el canciller español, que las relaciones de su país con EE.UU. son "muy buenas" y que todo el mundo está consciente de que con el gobierno de Donald Trump la relación ha sido cuestionada.
España es una de las 28 naciones de la Unión Europea que ha reconocido al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. Italia, Grecia, Eslovaquia y Chipre, no lo han hecho.