Una importante veta de estaño y zinc de la mina Colquiri, localizada a 250 kilómetros al sur de La Paz, en Bolivia es el motivo de una pugna, hasta el momento sin tregua, entre mineros del sector privado y del sector estatal que el lunes paralizó el país andino.
Los afiliados a la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) bloquearon las principales carreteras del país tanto las carreteras que conducen a Perú y Chile como las que unen el interior del país, según informó el comandante de la Policía Caminera, Gabriel Abella.
Los mineros del sector privado exigen al gobierno la concesión para la explotación de la veta estañífera, expropiada por el gobierno a una filial local de la empresa minera suiza Glencore, pero los mineros del sector estatal han rechazado rotundamente la demanda y piden al presidente Evo Morales que la mina se quede bajo la administración total del gobierno.
Ante el bloqueo de las principales vías de acceso en Bolivia el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, pidió a los cooperativistas privados que depongan su actitud de lo contrario tendrá que intervenir las fuerzas del orden.
Por su parte los sindicalistas señalan que mantendrán sus medidas de presión porque su sector tiene derecho al trabajo y está reconocido por la Constitución.
El gobierno se encuentra en reuniones con los líderes de ambos grupos, pero hasta el momento no se llega a un acuerdo con el fin de acabar con el enfrentamiento que ya ha cobrado una víctima y decenas de heridos.
Los afiliados a la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) bloquearon las principales carreteras del país tanto las carreteras que conducen a Perú y Chile como las que unen el interior del país, según informó el comandante de la Policía Caminera, Gabriel Abella.
Los mineros del sector privado exigen al gobierno la concesión para la explotación de la veta estañífera, expropiada por el gobierno a una filial local de la empresa minera suiza Glencore, pero los mineros del sector estatal han rechazado rotundamente la demanda y piden al presidente Evo Morales que la mina se quede bajo la administración total del gobierno.
Ante el bloqueo de las principales vías de acceso en Bolivia el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, pidió a los cooperativistas privados que depongan su actitud de lo contrario tendrá que intervenir las fuerzas del orden.
Por su parte los sindicalistas señalan que mantendrán sus medidas de presión porque su sector tiene derecho al trabajo y está reconocido por la Constitución.
El gobierno se encuentra en reuniones con los líderes de ambos grupos, pero hasta el momento no se llega a un acuerdo con el fin de acabar con el enfrentamiento que ya ha cobrado una víctima y decenas de heridos.