Un oficial estadounidense afirmó que un ataque aéreo de los Estados Unidos mató a más de 100 militantes de Al Qaeda en un campo de entrenamiento en una remota zona del noroeste de Siria.
La ofensiva fue llevada a cabo el jueves por el bombardero B-52 de la Fuerza Aérea y un número no revelado de aviones no tripulados estadounidenses, agregó el funcionario.
De acuerdo a lo que informó la agencia de noticias AP, la fuente no estaba autorizada a anunciar públicamente el ataque y, por ese motivo, habló bajo condición de anonimato.
Los militantes asesinados en los ataques aéreos fueron descritos por el funcionario como miembros "centrales" de Al Qaeda, que se habían trasladado a Siria a principios del año pasado para establecerse en la zona.
El funcionario distinguió a estos militantes de los miembros del grupo antes conocido como el Frente de Nusra, que es una filial de Al-Qaida en Siria.