El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que basado en el trabajo de inteligencia que él ha visto, no hay evidencia que relacione directamente al príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, con el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Riad en Turquía.
Pompeo y el secretario de Defensa, Jim Mattis, informaron a los senadores estadounidenses acerca del asesinato, en medio de la preocupación de miembros de ambos partidos de que la directora de la CIA, Gina Haspel, no asistió a la reunión.
Cuando le preguntaron porqué Haspel no estaba ahí, Pompeo respondió: “Me pidieron estar aquí y aquí estoy”.
Mattis le dijo a los senadores que el rol “fundamental” que Arabia Saudí juega para mantener la estabilidad en el Medio Oriente no puede ser ignorado, incluso mientras Estados Unidos busca la rendición de cuentas por el asesinato de Khashoggi el mes pasado.
Según reportes de medios, la CIA ha concluido que el príncipe Salman ordenó asesinar a Khashoggi. Arabia Saudí ha negado las acusaciones, culpando de la muerte a agentes corruptos. El presidente de Estados Unidos Donald Trump se ha hecho eco de la negación de Riad y el asunto continúa como una pregunta abierta.
Pompeo dijo a los senadores que “degradar los lazos con Arabia Saudí sería un grave error para la seguridad nacional de EE.UU., y la de nuestros aliados”.
El gobierno del presidente Trump ha sancionado a 17 oficiales saudíes pero se resiste a implementar medidas más duras para castigar a Riad. El presidente ha defendido la posición de su gobierno, subrayando la importancia económica de la venta de armas estadounidense al reino.
El secretario Pompeo dice que EE.UU. no aprueba el asesinato de Khashoggi, pero advirtió sobre el daño a los lazos con Arabia Saudí.
"El asesinato en octubre del ciudadano saudita Jamal Khashoggi en Turquía ha aumentado las críticas en el Capitolio y en la prensa, pero degradar las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí sería un grave error para la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados", escribió Pompeo en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal.
La posición de Trump y su administración ha sido muy criticada por los legisladores, incluso por algunos de sus más abiertos defensores.
“Él (Trump) está enfocado en la relación estratégica (EE.UU. - Arabia Saudí)”, dijo el senador republicano Lindsey Graham el martes. “El desacuerdo que yo tengo es que darle un pase a Mohammed bin Salman - si él claramente es cómplice - es un gran error. Una de las cosas más peligrosas es para un aliado de Estados Unidos faltar al respeto a nuestros valores y ser tan flagrante sobre ello”.
En los próximos días, se espera que el Senado vote sobre si terminar el respaldo de EE.UU. a la campaña militar de la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen, una medida que fue derrotada a inicios de este año, pero que ha tomado nuevo impulso en medio de la ira creciente contra el reino en el Capitolio.