El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, reiteró el lunes con firmeza el compromiso de su país con la protección de sus aliados de la OTAN ante ataques, incluidos los estados bálticos, que han observado con recelo la creciente presencia militar rusa en la zona.
"Bajo el presidente Donald Trump, Estados Unidos respalda con firmeza nuestro compromiso del Artículo 5 sobre defensa mutua: un ataque sobre uno de nosotros es un ataque sobre todos nosotros", dijo Pence a la prensa tras reunirse con los presidentes de Estonia, Letonia y Lituania en la capital estonia, Tallín.
La defensa mutua es un asunto clave para los tres países, que hacen frontera con Rusia y estuvieron ocupados durante casi cinco décadas por tropas soviéticas hasta recuperar su independencia en 1991 tras el colapso de la Unión Soviética.
Señalando que Trump "sabe que la seguridad es la base de nuestra prosperidad", Pence dijo que Estados Unidos y los países bálticos buscarían nuevas formas de aumentar la prosperidad aumentando el comercio bilateral, que ahora supone 3.500 millones de dólares, y las inversiones mutuas.
Antes se reunió con la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, el presidente de Letonia, Raimonds Vejonis, y la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite.
Estonia ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea de 28 naciones.
Pence también tenía previsto visitar a tropas de la OTAN de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos destinadas en Estonia. La alianza ha desplegado unos 4.000 soldados y equipamiento militar en los tres estados bálticos y Polonia para contrarrestar la presencia rusa en la región del Mar Báltico.
La visita a Estonia es la primera etapa de la gira europea de Pence, que también le llevará a Georgia y Montenegro, otras dos regiones que enfrentan fuertes presiones de Rusia.