El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, introdujo el miércoles una resolución donde solicita a las Naciones Unidas reconocer al presidente interino de Venezuela Juan Guaidó como presidente legítimo del país y revocar las credenciales de los representantes del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
EE.UU. dona otros 60 millones
Ayuda para venezolanos
EE.UU. aprobó 61 millones de dólares en asistencia humanitaria para ayudar a la respuesta regional de los más de 3.4 millones de personas que han abandonado Venezuela y se han instalado en otras naciones de la región.
EE.UU. ya ha aprobado más de 213 millones de dólares para ayudar a salvar vidas y servicios sociales básicos para los venezolanos más vulnerables en 16 países del continente.
Los fondo provienen del Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, o USAID por sus siglas en inglés, y complementan la ya ubicada en las fronteras venezolanas.
- En Colombia, el socio de EE.UU. provee soporte en la recepción de venezolanos, que incluye comida, salud mental, refugio, agua y servicios de higiene.
- En Brasil, las organizaciones fundadas por EE.UU. proveen a los venezolanos con agua potable y acceso a servicio de higiene y sanitarios. Además, el gobierno local está ayudando a venezolanos a ubicarlos donde puedan conseguir empleo.
- En Ecuador, EE.UU. financia socios para la entrega de asistencia alimentaria, refugio, y entrenamiento a los migrantes venezolanos.
- En Trinidad y Tobago, EE.UU. provee refugio temporal y efecto a los migrantes venezolanos, además de espacios de aprendizaje a los aproximadamente 800 niños migrantes venezolanos en el país mientras se inscriben en el colegio.
- En Perú, EE.UU. provee asistencia nutricional y comida a los migrantes venezolanos, mientras que socios trabajan con ellos en la frontera ayudándolos a conectarse con organizaciones que pueden ayudarlo con refugio, salud, y otros servicio sociales.
Pence aseguró que “el hemisferio occidental habló con voz clara. Naciones de todo el mundo han hablado. Es hora de que las Naciones Unidas hablen”.
Mike Pence hizo un llamado directo al organismo a actuar y aseguró que la situación en el país sudamericano representa una amenaza no solo para los venezolanos sino también para la “paz y seguridad” de la región.
Indicó que estaba ante el Consejo de Seguridad de la ONU para solicitar que “se levante por la democracia y el imperio de la ley en esa nación que ha sufrido tanto”.
El vicepresidente resaltó la crítica situación económica que viven los venezolanos, el estado del sistema de salud, la violencia y represión y las alianzas que tiene el gobierno en disputa de Nicolás Maduro con países como Cuba e Irán.
“Venezuela es un estado fallido”, afirmó Pence, agregando que la disyuntiva en Venezuela era entre democracia y dictadura.
“Estamos comprometidos con ayudar a las familias y comunidades que han sido devastadas por el régimen de Maduro”, manifestó el vicepresidente de EE.UU., al informar sobre una ayuda adicional de 60 millones de dólares en asistencia humanitaria.
Además de esta nueva ayuda, adelantó que Washington anunciará nuevas medidas para que Cuba asuma su responsabilidad por “su maligna influencia” en Venezuela.
Indicó que EE.UU. continuará aplicando toda la presión económica y diplomática para lograr una transición pacífica a la democracia, "pero todas las opciones están sobre la mesa".
Al salir de la sesión, el canciller de Colombia Carlos Holmes Trujillo ofreció declaraciones a la prensa, asegurando que la conversación ocurrida este miércoles en las Naciones Unidas, es una evidencia más de la crisis humanitaria que vive el vecino país.
“Esto es una evidencia apabullante de lo que Colombia había señalado ya hace mucho tiempo: que había que ponerle atención a la crisis humanitaria que está teniendo lugar en Venezuela y que el mundo entero debe contribuir a que los hermanos venezolanos reciban la ayuda que tienen derecho a recibir”, indicó el canciller.
Aseguró que Colombia está de acuerdo con las declaraciones del vicepresidente estadounidense, en el sentido de que debe darse el reconocimiento de la persona designada por Guaidó.
Holmes indicó que esta sesión es un paso adelante en la creación de condiciones que permitan al pueblo venezolano “vivir en democracia y libertad”.
Agregó que la situación sociopolítica de la nación sudamericana es una batalla que libran a través “de medios políticos y democráticos” en favor de la democracia.
“Este es un proceso que avanza y es un proceso irreversible que va conducir a que más temprano que tarde haya otra vez democracia y libertad en Venezuela”, afirmó.
Un verdadera crisis humanitaria
Un experto que tomó la palabra al principio de la reunión fue el subsecretario general de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, para presentar el escenario económico y social que vive la nación sudamericana.
Lowcock aseguró que Venezuela atraviesa un “problema humanitario muy real” y que el organismo estaría listo para hacer más con la ayuda de todas las partes involucradas.
“La escala de la necesidad es significante y va creciendo. Las Naciones Unidas está trabajando en Venezuela para expandir las provisiones de asistencia humanitaria”, indicó Lowcock.
Enfatizó que los esfuerzos humanitarios deben cumplir con las estándares internacionales de neutralidad, imparcialidad e independencia y que no debe ser politizado.
Entre las otras especialistas que escuchó el Consejo de Seguridad estuvo la doctora Kathleen Page, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Human Right Watch e investigadores de salud pública de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins publicaron un informe la semana pasada donde urgieron a las Naciones Unidas que declararan la situación en Venezuela “una emergencia humanitaria compleja que representa un serio riesgo para la región”.
Page ratificó su pedido para que los recursos de las Naciones Unidas pueden ser usado de forma nutral, independiente e imparcial para ayudar a los venezolanos.