Después de una protesta violenta por el racionamiento de los alimentos, 16 personas fueron expulsadas de un refugio para migrantes venezolanos, informaron autoridades colombianas.
Durante la mañana del lunes, migrantes venezolanos protagonizaron desmanes y disturbios, en un campamento adecuado para ellos, en el occidente de Bogotá, Colombia; muchos de ellos dejaron el lugar, hubo peleas y enfrentamientos con el Smad y la Policía de la ciudad.
Quince migrantes fueron arrestados después de enfrentarse con la policía y serían deportados a Venezuela el lunes por la noche, dijo Christian Kruger, director de Migración Colombia. Un menor de edad que también fue detenido durante la protesta será remitido al Instituto de Bienestar Infantil de Colombia.
“La idea de este campamento humanitario ha sido, en todo momento, mejorar las condiciones humanas de estas personas y ayudarles a recuperar su dignidad”, dijo Kruger. “Si creen que vamos a permitir comportamientos que atenten o pongan en riesgo la integridad de la población colombiana e incluso de aquélla que está en el campamento están muy equivocados”.
El campamento fue adecuado, la semana pasada, para los migrantes venezolanos que permanecían en las calles cercanas a la Terminal de Transportes de la capital colombiana y en barrios cercanos, y adonde fueron trasladados el 13 de noviembre. La Secretaría de Integración Social de Bogotá adecuó el espacio con carpas, comida, baterías sanitarias y atención para 285 personas.
Según medios locales, los problemas comenzaron cuando se presentaron desórdenes dentro del campamento. Al intentar ingresar el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la ciudad, no lo logró y, más tarde, al entrar, los migrantes lanzaron algunas piedras y otros elementos, informó Caracol Noticias.
Al parecer, las confrontaciones fueron causadas por al escasez de comida al interior del albergue, y por una cámara de seguridad que habría colocado la Policía de la capital colombiana, el domingo, dentro del campamento. Noticias Caracol informó que la Secretaría de Integración Social de Bogotá dice que en el albergue hay armas y drogas.
Según EL TIEMPO, los habitantes del campamento humanitario han informado que hay personas que tienen conductas inadecuadas, se presentan mucho malentendidos y problemas entre ellos.
Aunque no todos los venezolanos protagonizaron los disturbios, algunos de ellos alcanzaron a dañar los baños, romper las cámaras de seguridad y robar los alimentos, de acuerdo con la Secretaría.
Parte de los venezolanos han declarado que se encontraban en mejores condiciones, cuando permanecían en un campamento improvisado cerca de la terminal y prefieren regresar allá o viajar a otras ciudades. Tras los disturbios, algunos abandonaron el campamento por temor a ser agredidos y muchos de los refugiados han dicho que la alimentación es de muy mala calidad.
Según EL TIEMPO, un joven resultó herido con arma blanca y otro fue conducido por la Policía de Bogotá para que recibiera atención médica. Además, “cuatro personas fueron judicializadas por daños en bien público y ataque a servidor público”.
Los bogotanos, habitantes del sector, han manifestado su rechazo con la medida porque consideran que las condiciones pueden incrementar la inseguridad del sector.
Autoridades de la ciudad dijeron que no permitirán nuevos disturbios, duplicarán la seguridad y adelantarán un proceso de identificación biométrica, señaló Caracol Noticias. Además, desde que se adecuó el lugar, las autoridades han dicho que es un campamento provisional que estará hasta enero de 2019, mientras es trasladado a otro punto.
La Personería de Bogotá publicó en su cuenta de twitter que "en garantía de derechos de habitantes de la localidad de Engativá y de migrantes venezolanos, ubicados en campamento humanitario, acompaña a autoridades distritales en el seguimiento y control por los disturbios presentados el día de hoy".
Más de un millón de venezolanos han llegado a Colombia para escapar de la hiperinflación y la escasez de alimentos en su país.