Los migrantes centroamericanos, parte de las caravanas que siguen varados en la frontera de México a la espera para solicitar asilo en Estados Unidos, escucharon atentos el discurso del presidente Donald Trump sobre su plan de levantar el muro.
Las reacciones fueron diversas y encontradas. Unos pidieron a Dios porque le suavice el corazón al mandatario que se ha enfrentado frontalmente a la emigración ilegal. Otros fueron más lejos y catalogaron de "discriminatorio" su discurso del martes por la noche.
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Al dirigirse por televisión a la nación, Trump no declaró el estado de emergencia nacional, como había insinuado previamente, pero reiteró que quiere que el Congreso le entregue unos 5,700 millones de dólares para levantar el muro fronterizo.
En su discurso aseguró que existe "una creciente crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera sur". Trump reiteró sus aseveraciones acerca de que por la frontera está entrando la droga que ha generado una crisis en el país.
Tras escuhar a Trump, la joven migrante salvadoreña Wendy Munguía repondió a Reuters que "está muy equivocado": "La verdad es que creo que es una discriminación de parte de él porque todos somos iguales, y si él no cree en Dios pues yo sí, y aquí Dios nos va a juzgar".
Munguía dijo que espera que los congresistas estadounidense "no le cedan el dinero que él está pidiendo para seguir construyendo el muro".
La falta de acuerdo sobre los fondos solicitados por Trump al Congreso mantiene cerrado parcialmente al gobierno desde el pasado 22 de diciembre. Este miércoles hace 19 días que varias agencias federales clave para el funcionamiento del país no funcionan por falta de fondos, mientras que unos 800.000 empleados federales han sido afectados por el cierre.
El migrante de Guatemala, Salomón López, tras escuchar a Trump pidió "que se le ablandara el corazón" para poder ingresar a Estados Unidos.
"Nosotros no llegamos a robar sino a trabajar, a construir más el país allá con nuestro esfuerzo. Nosotros subimos más la economía", dijo.
El coordinador de Alianzas Migrantes de Tijuana, José María García, lamentó el discurso de Trump.
"(Trump) sigue diciendo que nuestra gente no va a hacer cosas positivas a ese gran país a sabiendas de que toda la gente que está allá de comunidad mexicana, extranjero o latinoamericana ha generado muchos recursos", dijo.
Incluso explicó que la migración ha beneficiado a países pobres "en cuestiones de recursos por tanta gente que reside en Estados Unidos".
Está previsto que Trup se reúna el miércoles con líderes del Congreso para intentar encontrar una solución al cierre parcial del gobierno. Los demócratas, empoderados en la Cámara de Representantes, han dicho que no aprobarán fondos para el muro aunque están de acuerdo en asegurar las fronteras estadounidenses y garantizar la seguridad nacional.
"Podemos asegurar nuestras fronteras sin un caro e ineficiente muro. Y le damos la bienvenida a inmigrantes y refugiados legales sin comprometer nuestra seguridad", indicó el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
"El símbolo de EE.UU. debe ser la Estatua de la Libertad, no un muro de 30 pies", enfatizó el senador.
