Unos 1.700 migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, a bordo de 50 autobuses, llegaron a Piedras Negras, Coahuila, frontera con la ciudad texana de Eagle Pass, con el fin de solicita asilo en la oficina de Inmigración de Estados Unidos.
El gobierno local habilitó dos naves industriales, una de las cuales destinada para mujeres y niños menores de 12 años, la otra para hombres. Se instalaron 50 baños, 40 regaderas, colchonetas, cuatro cocinas industriales y módulos de salud.
Se informó que la Fiscalía General del Estado verificará que no tengan antecedentes penales.
Autoridades informaron que se reforzó la seguridad para garantizar la integridad de los migrantes y evitar que integrantes del crimen se contacten con ellos.
Mientras, en Ciudad de Reynosa, Tamaulipas fueron rescatados 37 migrantes de origen hondureño y guatemalteco, entre los que se encontraban 9 mujeres y 10 menores de edad, ellos estaban retenidos en un domicilio contra su voluntad.
El gobierno federal informó que, como parte del plan de búsqueda de desaparecidos, se pondrá especial atención a los migrantes que son objeto de abusos.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que se reforzará la seguridad en la ruta que va por Chiapas,Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas
“Un tema adicional es el tratamiento a las personas migrantes, particularmente con las rutas -que están plenamente identificadas-donde están las situaciones de riesgo de la población migrante de nuestro país. Esto forma parte de la nueva política migratoria en México, en donde se estima que entre el ocho y el 10 por ciento de las personas desaparecidas son migrantes, particularmente provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica”.
En tanto otro grupo de migrantes avanza en Chiapas hacia el centro del país, la mayoría ya con visas otorgadas por el gobierno mexicano.