El gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez, acusó a las peligrosas pandillas de narcotraficantes de asesinar a la alcaldesa de la pequeña ciudad de Temixco, unas horas después de haber tomado posesión de su cargo.
Gisela Mota fue asesinada el sábado en su casa de Temixco, en frente de su horrorizada familia.
“Este hecho que tuvo lugar en Temixco, es un mensaje y una obvia amenaza para que los alcaldes recién electos rechacen el esquema de coordinación y modelo de seguridad que estamos tratando de impulsar y que está siendo implementado a nivel nacional”, dijo el gobernador.
Mota, una exlegisladora del izquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD), estaba de acuerdo con el plan del gobernador de poner a la policía de su ciudad bajo un comando unificado que facilitara el combate de la corrupción, incluyendo los esfuerzos de las pandillas de narcotraficantes por comprar a la policía.
Ramírez dijo que la pandilla conocida como Los Rojos era la responsable de la muerte de Mota. Tres sospechosos han sido arrestados y otros dos murieron en un enfrentamiento con la policía.
Los Rojos y sus rivales de Guerreros Unidos han estado luchando mortalmente por el control del negocio de la droga en Morelos. Originalmente formaban parte de la organización criminal de Los Beltrán Leyva, los cuales se dividieron tras la muerte de Arturo Beltrán, en diciembre de 2009.
Se sospecha que Guerreros Unidos estuvo involucrada en la desaparición y probable asesinato de 43 estudiantes normalistas en 2014, en el vecino estado de Guerrero.
