Fuerzas de seguridad de México lograron contener el miércoles a decenas de migrantes centroamericanos cerca de la frontera con Guatemala, justo cuando autoridades mexicanas y estadounidenses se reunían en Washington con el objetivo de llegar a un acuerdo para evitar aranceles a los productos mexicanos.
Imágenes captadas por Reuters mostraron el descontento de los migrantes que, en algunos casos, fueron obligados a detener su camino y subir a autobuses para ser llevados a una estación migratoria en el estado sureño de Chiapas.
Algunos que intentaron resistirse terminaron con algunas heridas, dijeron testigos de Reuters.
"No venimos a pedir papeles (documentos), no queremos pararnos en tu país (...) no estamos molestando a nadie, déjanos pasar libremente", gritó, molesto, un migrante centroamericano a agentes migratorios que les pedían subir a los autobuses.
Autoridades migratorias mexicanas informaron que por la mañana un grupo de alrededor de 300 personas ingresó de forma abrupta a México por un puente fronterizo, y durante una caminata rumbo a la ciudad de Tapachula se les sumaron otras 120.
Posteriormente, los extranjeros accedieron a ser llevados en autobuses a una estación migratoria.
El operativo tenía la intención de invitar al multitudinario grupo a regularizar su situación en el país, revisar sus documentos y, así, obtener el paso a través de México, dijo a Reuters un portavoz del Instituto Nacional de Migración (INM).
"Se les está impidiendo el paso porque se les está solicitando que informen sobre su estadía en México", dijo la fuente que habló bajo condición de anonimato. "Estamos actuando como cualquier país: se les pide que regularicen su situación, que informen sobre su situación migratoria porque necesitamos saber quiénes son, a dónde van".
La semana pasada, Trump amenazó a México con la imposición de aranceles de un 5% a sus productos a partir del 10 de junio si no ayudaba a frenar la migración irregular que, en su gran mayoría, busca ir a Estados Unidos.
Funcionarios de alto nivel de México y Estados Unidos retomarán el jueves sus conversaciones en Washington para evitar que Estados Unidos imponga los aranceles, un desacuerdo que el canciller mexicano reconoció "no está fácil" de superar.