El recién nombrado embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, declaró ser respetuoso del debate sobre la venta de armas en este país luego de la masacre de Newtown, pero opinó que hay mejores alternativas para su regulación.
En conferencia de prensa, el diplomático señaló que el flujo de armas ha sido un tema importante en la agenda bilateral, sobre todo a partir del año 2004 en que la prohibición de venta de rifles de asalto cesó en su vigencia, porque dijo hay una correlación estadística entre el fin de esta medida y el aumento de la potencia de fuego de grupos criminales extranjeros, en particular aquellos que operan en México.
Medina Mora recordó que el propio presidente Obama reconoció públicamente que el 90 por ciento de las armas que obtienen los criminales mexicanos provienen de Estados Unidos.
Se trata, añadió, de un asunto interno de ese país, pero en el que México tiene especial preocupación.
“Entendemos que este es un punto de política interna de los Estados Unidos, somos respetuosos de la Segunda Enmienda, pero está muy claro para ellos y para nosotros que la Segunda Enmienda y la regulación que en su caso se adopte en los Estados Unidos, no está, nunca estuvo, no debe estar diseñada para armar a grupos criminales extranjeros, y esto es un punto fundamental que tenemos que hacer valer”, dijo el diplomático.
El embajador confió en que haya una lucha anticrimen unificada y coordinada, más allá del mecanismo de cooperación denominado “Iniciativa Mérida”. “Lo que importa aquí es que esta cooperación se alinee a estos objetivos y que se haga de una manera ordenada”, agregó.
Finalmente, Medina Mora señaló que dará puntual seguimiento al tema de la legalización de las drogas.
En conferencia de prensa, el diplomático señaló que el flujo de armas ha sido un tema importante en la agenda bilateral, sobre todo a partir del año 2004 en que la prohibición de venta de rifles de asalto cesó en su vigencia, porque dijo hay una correlación estadística entre el fin de esta medida y el aumento de la potencia de fuego de grupos criminales extranjeros, en particular aquellos que operan en México.
Medina Mora recordó que el propio presidente Obama reconoció públicamente que el 90 por ciento de las armas que obtienen los criminales mexicanos provienen de Estados Unidos.
Se trata, añadió, de un asunto interno de ese país, pero en el que México tiene especial preocupación.
“Entendemos que este es un punto de política interna de los Estados Unidos, somos respetuosos de la Segunda Enmienda, pero está muy claro para ellos y para nosotros que la Segunda Enmienda y la regulación que en su caso se adopte en los Estados Unidos, no está, nunca estuvo, no debe estar diseñada para armar a grupos criminales extranjeros, y esto es un punto fundamental que tenemos que hacer valer”, dijo el diplomático.
El embajador confió en que haya una lucha anticrimen unificada y coordinada, más allá del mecanismo de cooperación denominado “Iniciativa Mérida”. “Lo que importa aquí es que esta cooperación se alinee a estos objetivos y que se haga de una manera ordenada”, agregó.
Finalmente, Medina Mora señaló que dará puntual seguimiento al tema de la legalización de las drogas.