El Instituto Federal Electoral (IFE) de México, la máxima autoridad electoral en ese país confirmó este viernes la victoria del opositor Enrique Peña Nieto en las elecciones presidenciales del domingo.
De acuerdo al cómputo final de la votación el candidato del PRI obtuvo el 38,21% de la votación, seguido de Andrés Manuel López Obrador, del partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), con 31,59% de los sufragios.
No obstante, y cómo sucediera en la elección presidencial de 2006 en la que López Obrador también quedó en segundo lugar, el candidato de izquierda se ha negado a reconocer los resultados, esta vez alegando que en las elecciones del domingo se usaron "miles de millones de pesos para comprar votos" por medio de tarjetas de una cadena de supermercados.
López Obrador hizo su denuncia desde su casa de campaña, rodeado de un gran número de tarjetas de la cadena Soriana que, según las denuncias de la izquierda, fueron entregadas por el Partido Revolucionario Internacional (PRI) para comprar votos.
"Nosotros nunca hemos comprado un voto", aseguró López Obrador, y señaló que la izquierda está insistiendo en que se "limpie la elección".
López Obrador insistió varias veces que mantendría su protesta por la vía legal y de manera responsable, "paso por paso", y se negó a responder si exigiría la anulación de las elecciones.
En 2006, cuando el izquierdista quedara segundo después del actual presidente Felipe Calderón del PAN, se autoproclamó presidente y sus seguidores ocuparon durante semanas importantes vías de la capital del país para manifestarse.
De acuerdo al cómputo final de la votación el candidato del PRI obtuvo el 38,21% de la votación, seguido de Andrés Manuel López Obrador, del partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), con 31,59% de los sufragios.
La candidata del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, se mantuvo en la tercera posición con 25,41% de la votación y Gabriel Quadri, del minoritario Nueva Alianza, en cuarto lugar con 2,29%.
Con el triunfo de Peña Nieto, un ex gobernador del Estado de México, el PRI regresará a la presidencia, que perdió en el 2000 tras gobernar durante 71 años seguidos a menudo entre acusaciones de corrupción y autoritarismo.
El nuevo presidente asumirá el 1 de diciembre el cargo por un período de seis años.
No obstante, y cómo sucediera en la elección presidencial de 2006 en la que López Obrador también quedó en segundo lugar, el candidato de izquierda se ha negado a reconocer los resultados, esta vez alegando que en las elecciones del domingo se usaron "miles de millones de pesos para comprar votos" por medio de tarjetas de una cadena de supermercados.
López Obrador hizo su denuncia desde su casa de campaña, rodeado de un gran número de tarjetas de la cadena Soriana que, según las denuncias de la izquierda, fueron entregadas por el Partido Revolucionario Internacional (PRI) para comprar votos.
"Nosotros nunca hemos comprado un voto", aseguró López Obrador, y señaló que la izquierda está insistiendo en que se "limpie la elección".
López Obrador insistió varias veces que mantendría su protesta por la vía legal y de manera responsable, "paso por paso", y se negó a responder si exigiría la anulación de las elecciones.
En 2006, cuando el izquierdista quedara segundo después del actual presidente Felipe Calderón del PAN, se autoproclamó presidente y sus seguidores ocuparon durante semanas importantes vías de la capital del país para manifestarse.