A su paso por México, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, James B. Steinberg, dijo que su gobierno hará cumplir las leyes federales que prohíben la producción y la venta de drogas ilegales, independientemente de la decisión que se tome en California con relación a la despenalización del consumo de marihuana.
El funcionario dijo estar impresionado con la determinación y compromiso de la gente y el gobierno de México para luchar contra la inseguridad.
Tras condenar las recientes matanzas en Ciudad Juárez, Tijuana y Nayarit, el funcionario dijo que se trata de una tragedia que provoca una reacción muy humana y es una lucha de largo plazo, donde se debe mantener un esfuerzo sistemático y permanente.
Steinberg se llevó de los legisladores mexicanos la preocupación por el tráfico de armas hacia México.
El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, aseguró que su país avala la lucha del gobierno mexicano en contra del crimen organizado.
Agregó que las detenciones de criminales y el descenso de los niveles de impunidad reflejan el trabajo que en materia de seguridad se están dando.
El diplomático anticipó que Washington seguirá apoyando a México en su lucha contra la delincuencia, porque en este tema no puede haber marcha atrás a pesar de haber voces en contra.
Por su parte, el secretario de gobernación, Francisco Blake Mora, dijo que los recientes asesinatos múltiples son muestra de que el gobierno no debe renunciar al combate, y pidió cerrar filas.
