Continúa la crisis por el desabasto de gasolina en algunas zonas del país debido a la estrategia del nuevo gobierno para combatir el robo de combustible, que se calcula en pérdidas para el Estado de 60.000 millones de pesos al año.
En lugares como la capital del país y el Estado de México se registraron largas filas de los ciudadanos para poder cargar gasolina.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO como se lo conoce por sus iniciales, reiteró que se trata de un problema de distribución de combustible y no de escasez del producto, ya que se ha cambiado el método de traslado de ductos a pipas, todo con el fin de evitar el delito conocido como huachicoleo.
Aseguró que México sigue comprando los 600.000 barriles diarios de gasolina de los 800.000 que se consumen y negó la versión del diario The Wall Street Journal de que disminuyeron las importaciones.
“Pero que no haya ese tipo de rumores y que no tengan efecto esos rumores, que no tienen ningún fundamento. Puedo probar con datos que estamos desgraciadamente comprando más gasolina en Estados Unidos para que no falte el abasto”.
En medios de esto habitantes de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, en el municipio de Tula, en el estado de Hidalgo retuvieron a tres militares que participaron en un operativo para frenar el robo de combustible. A pesar de que amenazaron con lincharlos debido a la muerte de un presunto criminal, más tarde fueron liberados.
En algunos lugares por donde atraviesan los ductos que distribuyen el combustible pobladores se dedican al robo de la gasolina, mediante la perforación de los mismos de manera clandestina.
El presidente López Obrador los llamó a no ensuciarse las manos con este delito.
“Yo llamo a la gente que no les hagan el juego a estos corruptos, que aunque digan ‘aquí tienen gasolina y aprovecha’, que la gente no proteja a estos delincuentes”.
Dijo que quién necesite ingreso se acerque al gobierno para beneficiarse de programas sociales sin necesidad de robar.