Cantaron "La Cucaracha", "El Rey" y "Cielito Lindo", pero a pesar del ambiente festivo, no fue una fiesta.
Decenas de miembros de la comunidad mexicana de Nueva York, acompañados de un grupo de mariachis, se manifestaron el viernes frente a las antiguas oficinas y la casa de un abogado estadounidense que se quejó esta semana de clientes y trabajadores de un restaurante de Manhattan porque hablaban en español.
Los neoyorquinos, sorprendidos por la música, tomaban el viernes fotos de la protesta en la que varios mexicanos denunciaron el ataque verbal del abogado y repartieron quejas oficiales para enviar a un comité disciplinario de abogados.
Al ritmo de la música y con carteles que decían "Se habla Spanish" y "Racism: no bueno", los manifestantes pidieron que se inhabilite a Aaron Schlossberg, cuyos gritos contra gente que hablaba español fueron captados el miércoles en un video que se hizo viral.
"Si a este hombre no le quitan la licencia entonces seguiremos expuestos a insultos", dijo Teresa García, una mexicana de 48 años. "Me sentí indignada cuando vi el video. Él se dirige a las personas que hablamos español, como si todos fuéramos inmigrantes indocumentados. Algunos hemos nacido aquí".
En el video, Schlossberg dice que llamará a los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas para expulsar a los trabajadores "de mi país". También le dice a un gerente del restaurante que esto "es América" y que en un restaurante de Manhattan la "gente debería hablar inglés".
El video recibió rápidamente muchas críticas, incluidas las del congresista hispano Adriano Espaillat y el presidente del condado del Bronx, Rubén Díaz Jr. , quienes escribieron al sistema de cortes del estado de Nueva York para denunciar a Schlossberg. En su carta describieron el video como "infame" y calificaron como una "violación a nuestra sociedad civil" el ataque verbal del abogado a gente inocente en un local público.
El viernes, varios niños con instrumentos y el traje tradicional de mariachi se unieron a la banda y tocaron junto a ella en medio de los aplausos de los manifestantes.
"¡Viva nuestro idioma, el español!", gritó Blandi Medina, una activista mexicana de 42 años, a través de un altavoz. "Exigimos que se respete nuestro idioma. ¿Por qué se nos falta al respeto de esta manera?".
Manifestantes organizaron una segunda protesta frente al apartamento de Schlossberg, también en Manhattan. El abogado no apareció.
La compañía que administra el edificio en donde se ubica el despacho de Schlossberg indicó el jueves que canceló su acuerdo con el abogado debido a que sus acciones "iban en contra" de las reglas y regulaciones.
Dentro del restaurante donde se grabó el video, el trabajador Fidel De Jesús dijo que el incidente empezó cuando le habló en español a una clienta regular del establecimiento. De Jesús explicó que entonces vio a Schlossberg grabándole con su teléfono. Después éste le dijo que hablase en inglés, dijo el trabajador a The Associated Press. La clienta defendió a De Jesús, y ella y Schlossberg empezaron a discutir.
"Yo estaba en shock. Me sentí un poco impotente pero sobre todo en shock", dijo De Jesús, un mexicano de 27 años proveniente del estado de Guerrero que lleva casi una década trabajando en Estados Unidos.
El mexicano dijo estar un poco nervioso porque Schlossberg le tomó video y le amenazó con denunciarlo ante las autoridades migratorias.
"Pero me siento un poquito más tranquilo porque he visto que la comunidad hispana ha salido en nuestra defensa," explicó.
Schlossberg no respondió a llamadas el viernes.
Se desconoce qué tipo de acciones podría tomar la comisión disciplinaria de abogados.
"Cualquier tema frente al comité es confidencial", dijo a la AP Naomí Goldstein, quien forma parte de la administración de la comisión. "No vamos a comentar sobre si algo fue presentado aquí".
Empleados de la Comisión sobre Derechos Humanos de la ciudad se plantaron el viernes frente al restaurante para informar a los neoyorquinos sobre sus derechos si sufren discriminación o acoso.
Nueva York cuenta con una ley de derechos humanos que protege contra la discriminación por estatus migratorio o nacionalidad.