El huracán Sandy ha obligado a cancelar miles de vuelos no solo en el noreste de Estados Unidos sino también en lugares tan distantes como Europa o Hong Kong, debido a que los aeropuertos de la zona han cerrado o disminuido considerablemente sus operaciones
La gigantesca tormenta amenaza con paralizar casi totalmente los recorridos aéreos durante al menos dos días en una región crucial para los vuelos nacionales e internacionales.
Grandes aerolíneas como American Airlines, JetBlue y Delta planeaban cancelar todas sus llegadas y salidas a los tres aeropuertos del área de Nueva York, el espacio aéreo más transitado en la nación.
Lo mismo está sucediendo en los tres aeropuertos del área metropolitana de Washington, los aeropuertos Reagan, Dulles y el BWI de Baltimore.
De acuerdo con el servicio de rastreo FlightAware, casi 7.500 vuelos habían sido cancelados para el domingo y el lunes.
Tanto el Aeropuerto Internacional de Filadelfia como el de Newark, un centro de operación de United Airlines, tuvieron más de 1.200 cancelaciones cada uno para los dos días.
Los retrasos se extendieron por todo Estados Unidos, afectando a viajeros en ciudades como San Francisco y Chicago, así como en Europa y Asia, donde las aerolíneas cancelaron o demoraron vuelos a Nueva York y Washington desde ciudades tan importantes como Berlín, París, Tokio y Hong Kong.
La gigantesca tormenta amenaza con paralizar casi totalmente los recorridos aéreos durante al menos dos días en una región crucial para los vuelos nacionales e internacionales.
Grandes aerolíneas como American Airlines, JetBlue y Delta planeaban cancelar todas sus llegadas y salidas a los tres aeropuertos del área de Nueva York, el espacio aéreo más transitado en la nación.
Lo mismo está sucediendo en los tres aeropuertos del área metropolitana de Washington, los aeropuertos Reagan, Dulles y el BWI de Baltimore.
De acuerdo con el servicio de rastreo FlightAware, casi 7.500 vuelos habían sido cancelados para el domingo y el lunes.
Tanto el Aeropuerto Internacional de Filadelfia como el de Newark, un centro de operación de United Airlines, tuvieron más de 1.200 cancelaciones cada uno para los dos días.
Los retrasos se extendieron por todo Estados Unidos, afectando a viajeros en ciudades como San Francisco y Chicago, así como en Europa y Asia, donde las aerolíneas cancelaron o demoraron vuelos a Nueva York y Washington desde ciudades tan importantes como Berlín, París, Tokio y Hong Kong.