Estamos sin duda alguna en la década de las tres dimensiones. Películas en 3D, televisores 3D, videojuegos en 3D… Parece que el ritmo con el que las empresas nos están acosando con sus propuestas de tres dimensiones no va a frenar. Y por si fuera poco ahora le toca el turno a los celulares.
Pero, ¿realmente suponen alguna ventaja los celulares en 3D?
He probado los dos grandes celulares con 3D de este año: el HTC EVO 3D y el LG Optimus 3D. Ambos son smartphones: celulares inteligentes, modernos y con todas las funciones que hemos llegado a dar por sentado en este tipo de aparatos. Pero ahora tienen capacidades 3D, la nueva vara con la que nos quieren golpear la cabeza los fabricantes mediante sus nuevas campañas de marketing.
Sin embargo lo dejaré bien claro: la primera vez que tienes en tus manos un celular de este tipo y ves cómo los objetos parecen salir de la pantalla, impresiona. Os hablo de ver 3D sin necesidad de gafas especiales, tal y como ya lo hace la Nintendo 3DS para sus videojuegos gracias a la tecnología de pantalla parallax.
Pero aquí el efecto es ligeramente distinto: en la Nintendo 3DS el efecto obtenido es, generalmente, de profundidad, dando la impresión de que miramos a través de una ventana; HTC y LG se han preocupado más por lograr que los objetos parezcan estar saliendo de la pantalla hacia nosotros. Un ejemplo bien claro es el LG Optimus 3D y su “carrusel” desde el cual podemos acceder a las distintas aplicaciones 3D: cada icono lanza fotografías, pelotas de golf o efectos visuales hacia el usuario, provocando un efecto que nos hará exclamar la primera vez.
Aunque una vez pasada la impresión inicial empiezas a darte cuenta de las carencias de este sistema. Ambos celulares utilizan el sistema operativo Android, que aunque potente y muy completo, no está hecho para ser utilizado en 3D. Es más, una vez salimos de las escasas aplicaciones que tanto LG como HTC han preparado para ello, el celular se convierte en uno como cualquier otro.
¿En qué se utiliza entonces el efecto 3D?
Ambos fabricantes disponen de un pequeño catálogo de videojuegos para sus celulares con gráficos en tres dimensiones de efecto bastante convincente, aunque moderado para no causar mareos. Pero dado que casi todos los juegos se controlan con la pantalla táctil, nosotros mismos bloqueamos y rompemos el efecto 3D con la mano. Otros juegos como el de carreras de coches Asphalt 6: Adrenaline se controlan con el sensor de movimiento del celular, girándolo a la izquierda y derecha para manejar el vehículo. Pero debido a que el 3D en este tipo de pantallas sólo funciona correctamente cuando mantenemos la posición correcta (mirando de frente y a una distancia determinada), cuando giramos el celular lo único que conseguimos es ver una imagen doble en la pantalla.
Mucho más efectiva es la visualización de películas y videos en 3D. Además de los videos que vienen preinstalados en ambos celulares hay un canal específico de Youtube con contenidos 3D, pero necesitaremos una conexión rápida para estos, ya que el programa carga técnicamente dos videos al mismo tiempo: cada uno tiene la imagen para el ojo izquierdo y el ojo derecho respectivamente, que es lo que provoca el efecto tridimensional.
Finalmente, y en mi opinión la característica más importante de estos celulares, tenemos la cámara 3D. Tanto HTC como LG le han otorgado a estos dispositivos cámaras lo suficientemente potentes como para tomar fotografías muy impactantes. De hecho son dos cámaras en cada dispositivo, necesarias para conseguir el efecto. Realmente se nota la profundidad en la pantalla y los objetos más cercanos parecen estar al alcance de nuestras manos. Lo mismo ocurre con la grabación de video, que también saca buen provecho de la dimensión añadida.
Pero esto tampoco se libra de una serie de problemas. Las fotos y videos que tomemos en 3D podremos verlas solamente en la pantalla del celular o en un televisor 3D con gafas, lo que limita enormemente el atractivo de tomar este tipo de fotos (aunque existe la posibilidad de convertir una foto o video a 2D para subirla a redes sociales, por ejemplo). Además mientras estemos en el modo 3D no será posible hacer zoom al tomar la foto o aumentar una imagen ya guardada en el celular.
Todo esto de por sí ya es una larga lista de inconvenientes a tener en cuenta, pero el peor de todos está por llegar: la duración de la batería. Y es que ambos aparatos parecen absorber la batería en cuanto hacemos uso de las 3D.
Con semejante lista de inconvenientes, ¿realmente merece la pena gastarse $200 mas 2 años de permanencia bajo contrato en uno de estos celulares?
Mi respuesta personal es no. La tecnología 3D tiene sin duda un futuro próspero, pero actualmente se encuentra en sus primeros pasos de bebé. Aunque alguien con mucho interés por tomar fotos y grabar video en tres dimensiones podría considerar la opción de adquirir ya uno de estos terminales. Eso sí, que lleve siempre un cargador a mano.